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PARÍS, FRANCIA.-El alcalde de París, Bertrand Delanoe, inauguró ayer la playa artificial instalada a las orillas del río Sena y que por segundo verano consecutivo hará que París tenga poco que envidiar a una ciudad costera.
Con esta iniciativa de "Paris-Plage", que cerrará el 17 de agosto, el Ayuntamiento de París pretende que tanto habitantes como visitantes "se apropien del espacio público y vivan la ciudad de otra manera" explicaron fuentes del municipio en un comunicado.
"Paris-Plage" significa "la integración del Sena como un espacio de ocio para los niños y los adultos, así como un lugar destinado a espectáculos", agregó.
En este primer día miles de personas aprovecharon el poco sol para descansar, refrescarse en los puntos de agua, patinar o jugar voleibol a lo largo de los aproximadamente dos kilómetros de playa ubicada en el centro de París.
Parisinos sin vacaciones y los miles de turistas que visitan la capital francesa podrán tomar el sol en la arena de playa que durante estos días cubre la ribera derecha del Sena a la altura del centro de la ciudad, entre los famosos Pont des Arts y Pont Neuf.
Muchas familias con niños, así como gente mayor disfrutaron este domingo, mientras que turistas con mochila al hombro y jóvenes tenían más ganas de practicar los deportes como el rappel o el atletismo que de "tostarse" al sol.
También existen diferentes alternativas para comer, la opción más usual es la de los famosos "pic-nic" que los parisinos suelen hacer en otras épocas en las orillas del Sena, pero también en el popular Canal de San Martín, situado hacia el norte de la ciudad.
Aunque ésta no es la única posibilidad, ya que a lo largo de todo el recorrido podemos encontrar casetas que ofrecen comida y bebida fresca. Como muestra del éxito que cosechó "Paris-Plage" en su primera edición, el Ayuntamiento de París ha tratado de aumentar este año sus posibilidades, ya que a diferencia de la edición anterior, esta vez permanecerá abierto todo el día y toda la noche.
Los bañistas podrán tomar el sol sobre las tres mil toneladas de arena -dos mil más que en 2002- que se esparcen a orillas del río o jugar en una superficie el doble de extensa que el año pasado en la plaza del Ayuntamiento del cuarto distrito de la capital francesa.