Berlín (EFE).- Personas que viven en un entorno ruidoso son más propensas a padecer de hipertensión que las que residen en zonas urbanas tranquilas, según un estudio realizado por el Instituto Robert Koch.
El trabajo de investigación, realizado en la capital alemana por encargo de la Oficina Federal de Medioambiente, reveló que las personas que duermen en un entorno con un nivel de ruido de 55 decibelios o más, corren el doble de riesgo de tener que someterse a tratamiento por hipertensión que cuando el volumen es inferior a los 50 decibelios.
Lógicamente, el riesgo es mayor en el caso de las personas que duermen con la ventana abierta en entornos ruidosos.
Aunque el estudio, en el que participaron 1.700 ciudadanos, apunta a que también existe una relación directa entre el ruido y otras afecciones, como la jaqueca o el aumento del nivel del colesterol, no pudo demostrarlo estadísticamente.
La investigación confirma otras realizadas anteriormente por encargo del citado organismo medioambiental estatal, en las que quedó demostrado el efecto negativo del ruido sobre el sistema cardiovascular.