Los Centros de Readaptación Social estás sobrepoblados y no cumplen con su función social
Torreón, Coah.- Contrario a lo que muchos piensan, inflar la ley penal significa agravar el problema de delincuencia, declaró Luis Rodríguez Manzanera, presidente de la Sociedad Mexicana de Criminología.
“Hemos tocado fondo y estamos en crisis muy riesgosa, en el sistema de justicia penal, así se aprecia en tres puntos fundamentales que son el aspecto legislativo, el judicial y el penitenciario, pues cuando en un estado como Sinaloa se asesina a los jueces, se piensa que ese punto está perdido”, consideró.
Rodríguez Manzanera habló primero del sistema legislativo y destacó que cuando la sociedad empieza a analizar seriamente la pena de muerte, significa que ya “tronó” el asunto, ya no hay humanidad y lo único que queda es matar.
“Ése es un síntoma serio, ante el cual se deben adoptar acciones inmediatas”.
Citó como una alternativa la de cambiar de manera urgente el sistema procesal mexicano, al sistema estatal a fin de no seguir los esquemas de los jueces federales.
En materia judicial mencionó que en México existen en prisión 180 mil personas y los penales están sobresaturados, pues las cifras que se manejan en el sentido de que la sobrepoblación se aprecia en un 30 por ciento no convence a nadie.
Quienes conocen esa situación saben perfectamente que en las prisiones la sobrepoblación es fácilmente del 60 por ciento, pero tampoco eso es lo más grave, lo crítico de esto es que el 52 por ciento de los internos están en espera de sentencia, de ahí que el sistema judicial esté fallando.
Por otra parte, consideró que en materia penitenciaria, el delincuente cuando ingresa a un Centro de Readaptación Penal, ni sale readaptado y muchas veces no cumple con el castigo que se le impuso, de ahí que el problema es mucho más complejo de lo que se piensa.
Consideró que todos los internos del penal deben estar trabajando y no precisamente en labores forzadas como antes se hacía, pero no es justo que un delincuente le esté costando al Estado y todos se la pasen dentro de la penitenciaria especializándose en algún tipo de delito.
De igual manera, expresó que efectivamente los penales de México no son adecuados y no han rendido resultado porque no se les pone atención; un penal con una población mayor a los vigilantes, con serias carencias en la enfermería y otras áreas, desde luego que no ofrecerá los resultados deseados.
“En materia de inseguridad, existe voluntad para atender el asunto, pero se debe analizar la problemática realmente como es”, concluyó.
PROBLEMA DE TODOS
La Universidad Iberoamericana (UIA), fue sede del panel “Cero Tolerancia”, donde participaron el presidente de la Sociedad Mexicana de Criminología, Luis Rodríguez Manzanera; Javier Gutiérrez Pesquera, Director de Seguridad Pública y Octavio Orellana, abogado penalista.
Rodríguez Manzanera sostiene que incrementar el número de artículos en la ley penal y aumentar el castigo al delincuente, no solucionar el problema, por el contrario lo agrava.
Gutiérrez Pesquera respaldó el planteamiento y añadió que hay leyes pero no se cumplen, además, la atención al problema de inseguridad inicia en la casa, pues no es posible que un padre de familia mande a sus hijos menores –de 13 o 14 años--, a robar, sabiendo que no serán castigados y sólo se les llamará la atención. Estos niños siguen en la calle y robando. Criticó también la facilidad con la que los delincuentes recobran su libertad y destacó que la sociedad afectada en algún asalto o robo, pide el castigo del responsable o bien, que le regresen lo que le quitaron, pero en un 90 por ciento, no logra ni lo uno, ni lo otro.
Por su parte Octavio Orellana dijo que el problema es de todos y debe ser atendido por todos.