Crawford (EEUU).- El presidente de EEUU, George W. Bush, afirmó hoy que queda poco tiempo para aprobar otra resolución de la ONU sobre Iraq, y que ese texto será la última oportunidad para demostrar la relevancia de la organización.
Estados Unidos presentará a comienzos de la próxima semana una nueva resolución ante el Consejo de Seguridad que diga en "términos claros y simples" que Iraq no se está desarmando, dijo Bush.
"Hará como que se desarma, pero no va a desarmarse", dijo Bush. "No piensa desarmarse".
Añadió que el Consejo de Seguridad "tiene la oportunidad de demostrar su relevancia, y creo que la demostrará porque Sadam Husein no se está desarmando".
La Casa Blanca espera que la resolución pueda someterse a votación a partir del 10 de marzo, una vez que el jefe de la misión de inspección de armas de la ONU, Hans Blix, presente su nuevo informe, el día 7 de ese mes.
Bush dijo que esta nueva resolución no será "la segunda", sino "la última de una larga serie que se extiende durante los últimos doce años".
El presidente estadounidense recalcó que tanto Aznar como él coinciden en que "el futuro de la paz depende de que Iraq se desarme".
La resolución 1441, aprobada en noviembre pasado, exige a Irak eliminar sus armas de destrucción masiva que, según EEUU, tiene.
Al comienzo de la conferencia de prensa, el presidente Bush elogió la actuación del Gobierno de España y su colaboración en la guerra contra el terrorismo de la red Al Qaida que libra EEUU.
"Para el pueblo español y su dirigente, la causa de la libertad va más allá de las palabras", dijo Bush, quien destacó cómo el Gobierno de España ha realizado múltiples e importantes detenciones de terroristas de Al Qaida.
La conferencia de prensa cerró dos series de reuniones entre ambos presidentes, en la noche del viernes y en la mañana de hoy, para tratar de coordinar la estrategia diplomática de cara a la presentación de una nueva resolución ante el Consejo de Seguridad.
Ambos dirigentes hablaron por teléfono con el primer ministro británico Tony Blair y el primer ministro italiano Silvio Berlusconi para planear su estrategia.
Bush restó importancia a la posibilidad de que la resolución no convenza a Rusia, China o Francia.
La Casa Blanca confía que Aznar pueda convencer a los aliados renuentes ante la posibilidad de que Irak sea invadido. Empero, Aznar vino a Crawford con malas noticias.
El presidente del gobierno español llegó procedente de la capital mexicana, donde no logró convencer al presidente Vicente Fox de la posición norteamericana. Fox se opone a una acción unilateral y desea una solución pacífica.
En los últimos días, Aznar ha intentado captar más partidarios al campo de Bush, y habló con ese fin por teléfono con otros líderes europeos y árabes, incluyendo el hombre fuerte de Libia Moammar Gadhafi y el presidente egipcio Hosni Mubarak.
Bush se entrevistará la próxima semana con el presidente de Azerbaiyan, Heydar Aliyev, cuyo país se encuentra a 400 kilómetros de Irak y que ha respaldado públicamente el pedido norteamericano para que Irak se desarme.