MÉXICO, DF.- El león mexicano volvió a rugir y se encaramó como en los viejos tiempos en el puesto de privilegio del futbol regional con su triunfo inobjetable por cuarta vez en la Copa Oro.
Con futbol, toque, garra y confianza en sus fuerzas, México venció ayer en la finalísima a la selección Sub 23 de Brasil que después de un comienzo opaco se había perfilado como el favorito de la mano del talentoso Kaká.
La victoria mexicana por 1-0 con gol de oro de Daniel Osorno le permite superar al que se ha convertido en su archirrival regional, Estados Unidos, que debió conformarse con el tercer puesto en este torneo de la Concacaf delante de Costa Rica.
México no solamente ganó la copa para recuperar su prestigio herido por el avance estadounidense, sino también fue reconocido en dos de sus figuras: Jesús Arellano, proclamado como el mejor jugador, y Oswaldo Sánchez, el mejor arquero, que terminó con el arco invicto.
El gran rehabilitado fue el técnico argentino que dirige la Selección mexicana, Ricardo La Volpe, que pese a las críticas coronó campeón a su equipo y recibió el elogio del presidente de la nación, Vicente Fox.
"Creo que Ricardo tiene muchísimos méritos", dijo Fox en un diálogo radial.
La Volpe dijo que "después de estar 25 años en este país, de todo lo que me dio México, dar una alegría a la gente era lo que más quería".
La alegría fue de todo el país, que del descrédito pasó a la alegría. Minutos después del final del partido en el Estadio Azteca, los hinchas mexicanos empezaron a congregarse en torno del Monumento del Ángel de la Independencia con banderas y bombos.
Brasil, el subcampeón, fue de menos a más en el torneo y se coronó meritorio subcampeón. Los brasileños y los colombianos fueron invitados de lujo para competir con diez equipos de la región.
Kaká fue la gran figura del equipo juvenil brasileño, con goles, toques y la ratificación de que tiene un futuro enorme.
Todos hablaban de Diego y Robinho, que cumplieron y mostraron destellos de su calidad, pero Kaká fue el merecedor de todos los elogios y algunos creyeron que debió ser proclamado el mejor del torneo.
Los estadounidenses fueron terceros en ratificación del crecimiento de su futbol con su triunfo sobre Costa Rica por 3-2.
El arquero Kasey Keller y los arietes Brian McBride y Landon Donovan fueron sus mejores —pero no sus únicas— armas. Donovan fue el goleador del certamen con cuatro goles, los mismos que el costarricense Walter Centeno, pero éste anotó dos de penal.
Costa Rica, con Centeno y Ronaldo Fonseca, que se despertó en el partido por el tercer puesto con dos goles, fue un digno merecedor del cuarto puesto.
En cuartos de final se quedaron Colombia, El Salvador, Jamaica y Cuba.
Colombianos y salvadoreños cumplieron a medias ya que su mayor mérito fue avanzar a la segunda rueda.
Jamaica prometió pero se fue goleado, y Cuba dio la sorpresa al clasificarse en su grupo derrotando a Canadá.
Los eliminados en el primer capítulo fueron Canadá, Honduras, Guatemala y Martinica.