SALTILLO, Coah.- Para recuperar los mantos acuíferos de la Sierra de Zapalinamé, de donde toma agua el 70 por ciento de los saltillenses, se elabora un proyecto para plantar más de 100 mil arbolitos de coníferas, en su mayoría, en la reforestación de aproximadamente 7 mil hectáreas. Casi 2 mil, arrasadas por los incendios de abril de 1998.
Al respecto la directora del organismo no gubernamental Profauna, bióloga Eglantina Canales Gutiérrez, dijo que el proyecto de restauración de la sierra será presentado al nuevo director de la Comisión Nacional Forestal, Manuel Reed Segovia.
La bióloga consideró que hay un grave descuido y enorme deterioro en esta reserva natural, la que ha sido dañada por los incendios forestales, el pastoreo, la tala clandestina de pinos, el saqueo de musgo, la sequía, la erosión del viento, los deslaves que causan las lluvias, la basura que depositan habitantes de las colonias cercanas y la apertura de brechas y caminos.
Dijo que en este programa se contempla proporcionar a los campesinos de esta sierra, recursos económicos para el mantenimiento de las áreas verdes, y evitar que las desmonten al cortar leña y pinos o las dañen con el pastoreo.
Destacó que en Zapalinamé se ubica el pulmón más grande que sirve a los saltillenses en la purificación del aire que respiran, y que también es el depósito de agua más grande donde beben la mayoría de las personas, por lo que es importante la conservación de su fauna y la reforestación.
Explicó que mediante la reforestación, además de recuperar su microclima, se trata de evitar el deslave de su suelo que es arrastrado por las lluvias y depositado en arroyos secos, debido a que no hay árboles, matorrales y pastos que mantengan firme la tierra.
Indicó que además de manera criminal algunas partes de la sierra son usadas como pistas de carreras, de motocicletas de las llamadas “motocross” y de camionetas, vehículos que además de arrasar el pasto y matorrales, dejan surcos y hondonadas que alteran el paisaje y dañan el medio ambiente de la sierra.
Advirtió que se requieren de acciones inmediatas para recuperar la flora y fauna de la sierra, o de lo contrario su deterioro será gradual e irreversible.
Esta sierra, conviene explicarlo, se ubica al sur-oriente de Saltillo, y en los últimos años fue alcanzada por la mancha urbana. Aquí se encuentran la mayoría de los pozos de agua potable que surten a la ciudad y el bello Cañón de San Lorenzo, el cual ya resiente el daño ecológico causado por el ser humano.