TORREÓN, COAH.- Investigadores integrantes del área de Posgrado del Instituto Tecnológico Agropecuario número 10 (ITA 10), desde hace dos años trabajan en un proyecto de sistema de riego subsuperficial para forrajes, el cual contempla, entre otros beneficios, de un 40 a un 50 por ciento de ahorro de agua.
Alfredo Montemayor Trejo, coordinador del equipo de trabajo, explica que el sistema consiste en la aplicación controlada y directa del líquido a las plantas a través de mangueras de polietileno, las cuales se encuentran enterradas a 40 cm de profundidad y separadas entre sí de 80 cm a un metro de distancia. Estas cintillas, como también se les conocen, poseen pequeñas perforaciones cada 30 cm, lo cual permite que el agua entre en contacto directo con las raíces del cultivo, evitando así la evaporación y el desperdicio.
Además, con esta forma de riego se tiene un 30 por ciento de incremento en la producción. Según comenta Montemayor Trejo, funciona igual para maíz y sorgo forrajeros, alfalfa y avena, “únicamente se hacen algunas adecuaciones de acuerdo al tipo de cultivo que se maneje”.
Aunque el sistema en México es nuevo, en los Estados Unidos de América, como California y Kansas, ya tienen 12 años utilizándolo. “Ya se están regando bajo este modelo unas 80 millones de hectáreas en ese país”, asegura el coordinador del grupo de trabajo.
Los demás participantes en este proyecto son: Rogelio Aldaco Nuncio, Jesús Olague Ramírez, Manuel Fortis Hernández y José Cruz Rodríguez Ríos.
Según platican, la inquietud surgió hace un año, a raíz del Concurso para jóvenes empresarios organizado por el Fideicomiso Instituido en Relación a la Agricultura (FIRA), en el cual obtuvieron el tercer lugar en Coahuila y Durango, siendo acreedores a apoyo para la elaboración y aplicación del proyecto.
Éste consiste en tres etapas: una de investigación, otra de transferencia a los productores y una más de consolidación. Actualmente se encuentran en la segunda, la cual contempla la instalación de módulos en cada una de las propiedades de agricultores interesados para la demostración y comparación de los resultados del nuevo sistema en contraste con los tradicionales. De tal manera se pretende convencer al productor de los beneficios de la aplicación del modelo de riego subsuperficial.
De acuerdo a lo que se informa, el costo promedio de una inversión inicial asciende a los 30 mil pesos por hectárea, “pero el equipo se amortiza en tres años... lo cual habla de un gasto no muy alto”.
Actualmente trabajan en la pequeña propiedad que se encuentra frente al ITA 10. “El factor que puede convencer a los productores a usar este tipo de sistema es que gracias a éste cerca de 0.5 litros por segundo de agua se necesitan para una hectárea, mientras que con los demás la relación es de un litro por segundo por cada hectárea... es decir un ahorro casi del cincuenta por ciento”, manifiesta Alfredo Montemayor.
Por último, señala que además de representar un beneficio para el productor, la implementación del sistema subsuperficial de riego traería consigo la disminución de la sobre explotación de los mantos que actualmente se presenta en la Comarca Lagunera.