Para usar en emergencias
Si usa usted cafetera automática y de momento se da cuenta de que no tiene un solo filtro, use una toalla de papel. La sacará muy bien del apuro.
Blanqueadores naturales
El sol y el hielo son los mejores y más inofensivos blanqueadores que existen. Así pues, deje usted tendida fuera de la casa en un asoleado día de invierno y también toda la noche, cualquier prenda que pueda ser blanqueada sin que resulte afectada. Excelente sistema para sábanas blancas, mantelería, etc.
Conservación de pimientos
Si tiene pimientos morrones sobrantes, póngalos en un frasco de vidrio pequeño que tenga tapa, cúbralos con vinagre y guárdelos en el refrigerador. Se conservarán en perfectas condiciones por algún tiempo, pues el vinagre evita la formación de moho.
Use el apellido en vez del nombre
Si acostumbra marcar la ropa de sus niños, no use el nombre, ponga nada más el apellido. Así podrán seguir usando las prendas que el crecimiento ha dejado en buen estado, los niños más pequeños.
Muebles maltratados
Para cubrir pequeños raspones o marcas en un mueble de madera y aún en las puertas y otras superficies de este material, use cera o líquido para calzado en el tono más parecido que encuentre.
Detergentes
Aquí está un consejo para los lectores que viven en departamentos y lavan su ropa. En lugar de cargar la caja de detergente, la caja del blanqueador en polvo, etc., con el cesto de ropa prueben esto. Midan las cantidades requeridas de polvos y detergentes y colóquenlas dentro de una bolsa de plástico para emparedado.
Almacenamiento de cobertores
Cuando vaya a guardar por largo tiempo sus cobertores, no los doble ni los encime uno sobre otro, formando una larga hilera, porque le será muy molesto sacar el o los que necesite, pues al tirar de uno, todos los demás se vendrán abajo. Lo mejor es que enrolle cada uno muy apretado y lo ate luego con un cordón grueso y fuerte y que los coloque verticalmente sobre sus extremos. En esta forma le será sumamente fácil sacar uno sin que los demás se caigan.
¡Se acabó la manteca!
Cuando su lata de manteca esté materialmente vacía y no pueda extraerle nada, póngala unos instantes en su estufa con flama baja. Todavía sacará otra poca.
¿Huelen sus manos a cocina?
Hay muchas cosas en la cocina que dejan desagradable olor en las manos. Sin embargo, esto no se remedia fácilmente teniendo siempre a la mano, junto al fregadero, una pastilla de jabón desodorante. Lavando sus manos con ella, ya que no despedirá ningún olor desagradable que revele que ha estado cocinando. Es excelente para quitar el olor a cebolla, ajo, pescado, etc.
Todo es útil para algo
Guarde las hojas de papel encerado que traen las cajas grandes de los cereales. Le serán muy útiles para extender las masas cuando haga pays, bisquetes, etc. Al terminar, enróllelas y guárdelas en uno de los tubos de cartón en donde viene el papel encerado nuevo.
Limpieza de hierro colado
Para que conserve sus sartenes de este material, después de lavarlos y enjuagarlos bien, póngalos sobre la flama baja de un quemador de la estufa para que sequen perfectamente. Retírelos y frótelos con un poco de aceite. Si hace esta operación antes de que enfríen, tenga cuidado, porque podría quemarse los dedos.
Volteando colchones
Los colchones deben voltearse periódicamente para que reciban un uso uniforme, mas para no olvidar el orden en que se voltearon, conviene marcarlos con números del 1 al 4. Comience poniendo el número uno arriba, en la cabecera y cuando lo voltee, vea que el 2 quede arriba, a la vista. La vez siguiente le tocará su turno al 3, cuyo número quedará ahora arriba, en la cabecera. Finalmente le tocará al 4, con lo que habrá dado vuelta el colchón por todos lados. Para hacer más eficaz esta tarea, anote en un papel, que guardará debajo del colchón, la fecha del último cambio y así sabrá cuándo debe ir haciendo los demás, ya sea al mes o como usted quiera. Cuando llegue al 4 voltéelo para que el lado que estaba a la izquierda quede a la derecha, con lo que habrá una rotación completa.
¿Va a pintar sus gabinetes de metal?
Si es así, considere la siguiente sugerencia: quítele las perillas y jaladeras y límpielos perfectamente para que queden libres de grasa y de suciedad. Use ahora una buena pintura blanca de esmalte propia para superficies metálicas y en vez de aplicarla con brocha, use un pequeño rodillo. Aquí es donde está la gran diferencia. Sus gabinetes quedarán con un bonito y brillante acabado ligeramente granuloso, que les dará un toque nuevo y diferente.