Poniendo elástico
Si usted va a pasar elástico por un dobladillo, se le facilitará mucho la tarea si pone un alfiler de seguridad, pues esto evita que el extremo de atrás se introduzca en un buen tramo del dobladillo. Y si esto sucede, encontrará usted que es sumamente fácil empujarlo hacia atrás con el mismo alfiler.
Maicena en el tocador
Es bien sabido que la maicena que usamos en la cocina hace un gran talco para el baño, sin aroma; también puede perfumarse, ya sea que usted la use sola o la mezcle con su talco habitual para prolongar su duración. Ahora bien, para darle una extraordinaria fragancia a la maicena, agregue frescos pétalos de rosa al envase que la contiene y ciérrelo. Agite la mezcla varias veces al día y luego pásela por un tamiz un poco abierto; después de uno o dos días, descarte los pétalos viejos. Añádale otros nuevos y repita el proceso por varios días. Cuando haya obtenido la deseada fragancia, disfrute de su “talco”.
¿No puede levantar cosas del suelo?
Para muchas personas es un martirio recoger las cosas que se les caen, ya sea por alguna incapacidad física o porque les duele mucho la espalda. He aquí una idea para que no tengan que padecer tanto cuando necesiten levantar algo que ha caído: Poniendo un pequeño imán en una larga tenaza podrán recoger infinidad de cosas del suelo, incluyendo agujas y alfileres.
La última botella del bebé
En vez de descartar la última botella del bebé, llénela de arena y haga un bonito arreglo con flores secas para guardarlo como recuerdo del niño. La botella la puede pintar o hacer con ella un buen trabajo de papel “machier”.
¿Va a rellenar tomates?
Para sacar la pulpa use una cuchara o cuchillo pequeño con sierra. Hará un trabajo perfecto y rápido y los tomates tendrán mejor presentación para sus ensaladas. Al rellenarlos no habrá agujeros como cuando los ahuecamos con cuchillo.
Cociendo botones
Después de pegar el botón, haga el nudo del remate entre él y la prenda, para que ni éste ni las puntas del hilo queden por el revés. Antes de rematar, puede darle varias vueltas al hilo alrededor del botón para que no quede tan pegado a la tela y usted pueda abrocharlo y desabrocharlo con mayor facilidad.
Evite que se tapen los desagües
Cada ocho o diez días vacíe una taza de bicarbonato en el desagüe del fregadero, seguida de otra con vinagre. Cuando estas substancias comiencen a hacer espuma, limpie el conducto con un litro, aproximadamente, de agua hirviendo. Confío en que esta sencilla fórmula ayude a mantener libres de obstrucción los desagües del fregadero y del lavabo a aquéllas de mis lectoras que con frecuencia tienen que recurrir al plomero.
Para la botella del bebé
Un cuadro de envoltura plástica de unos 8 cm. colocado entre la mamila y la botella evitará que se salga el alimento de su bebé y gotee en su bolsa de mano o en la de los pañales. Resulta mucho mejor que el tapón que viene con estas botellas.
Para el cuello de sus blusas
Cuando note en él ligeras huellas de maquillaje, tome un pedazo de gis y frote ligeramente la parte manchada. La cubrirá perfectamente y podrá ponerse la blusa una o dos veces más antes de lavarla.
Una buena idea
No cierre el sobre tan pronto como lo rotule; déjelo abierto hasta que vaya a depositar la carta en el buzón. Así podrá agregar cualquier cosa que se le haya olvidado.
Evite marcas en la pared
A fin de que los muebles que se recargan contra las paredes no dejen sus marcas, pegue en sus respaldos cuadros o ruedas de hule espuma. Bastará con uno en cada esquina del mueble.
Un gotero para la medicina
Si su niño se muestra muy renuente a tomar su medicina, busque un gotero con marcas de ¼ y de ½ cucharadita. Verá cómo se divierte el pequeño tomando la sustancia en esta forma, facilitando considerablemente el trabajo de usted. Se dará cuenta, así mismo, de que entra mayor cantidad en su boca y cae menos en su ropa.
La comida del enfermo
Una forma práctica y simpática de llevarle comida a un niño enfermo es poniendo las viandas en un bonito molde de los que se usan para hacer panqués. Se pueden usar 3 o más de sus copas para la comida, una para colocar el vaso con la bebida y otra para el postre. No importa que queden otras vacías, pues hay moldes que traen hasta 12 copas. Uno de seis sería ideal.