Para sus botones
Los botones que andan sueltos en el costurero o en otros sitios que les designa usted, siempre han sido un problema. He aquí cómo se puede solucionar. Corte tiras de cinta adhesiva y vaya pegando en ellas, lo más juntos que sea posible para ahorrarla, todos los que sean de igual tipo y tamaño para que pueda encontrar fácilmente aquéllos que busca. Cuando llene una tira, coloque encima de los botones otra y siga así hasta terminar. Ya juntos y en orden, guarde sus tiras de botones en una caja.
Novedoso método para zurcir
Cuando tenga que zurcir suéteres o calcetines, coloque debajo de la parte afectada su lámpara de mano (flash) y proceda a zurcir, podrá ver perfectamente cada puntada y el resultado será excelente. Además el vidrio de la misma linterna hará un perfecto zurcidor.
Economice sus toallas de papel
Cuando compre un nuevo rollo de toallas de papel para su cocina, antes de sacarlas de la envoltura y colocarlas en el soporte, pídale a su esposo que con una navaja o cuchillo que tengan buen filo, se las divida por la mitad. Generalmente una de las mitades será todo lo que necesite usted para limpiar una vasija, un derrame o para cualquier otro menester, pero si no fuere suficiente, tome dos o más mitades. De todos modos tendrá un buen ahorro, pues casi siempre una de esas toallas resulta muy grande para lo que vamos a hacer con ella.
Perfil fresco
A menudo usamos 2 ó 3 ramas de un manojo de perejil y desperdiciamos el resto porque está marchito. Aproveche la mayor parte así: Lave muy bien el manojo y sacúdalo. Ábralo y séquelo con toallitas, tanto su parte superior como la inferior. Quite ahora las hojas dejando en cada rama un pedazo del tallo de un par de centímetros. Colóquelas en un tarro grande de vidrio con tapa de rosca. Apriétela bien y coloque el frasco en el refrigerador con la tapa hacia abajo. La humedad que recoja la tapa del frasco bastará para mantener fresco el perejil un poco más de tiempo.
No desperdicie aceite
¿Qué hace usted con el aceite que quedó en la sartén después de freír las papas, el pollo, las tortas de papa, de carne o de otros productos, de estrellar los huevos, de dorar el arroz y el fideo, etc.? Si lo ha estado tirando, no lo haga más, pues es perfectamente aprovechable. Busque un embudo de plástico y deje caer en su interior una de las pequeñas tapas con perforaciones que traen la mayor parte de los envases de las especias. Tendrá un colador excelente para ese aceite sobrante de frituras que, después de pasar por él, estará perfectamente limpio para volverse a usar. Si no le gusta vaciarlo al frasco o botella en que está el resto del aceite que ha estado usando, tenga un envase especial para depositar estos sobrantes para usarlos en lo que le convenga, no hay razón para desperdiciarlos.
No llore más
Si le lloran mucho los ojos cuando pica cebolla, la próxima vez pruebe haciendo esta tarea de lejos, es decir, trabajando a la distancia de sus brazos extendidos y lo más cerca que sea posible del nivel de los ojos. (Siéntese frente a la mesa y coloque la tabla de picar en mitad de ella y trabaje con los brazos cómodamente extendidos). Sin embargo, si llegare a omitir esta precaución que siempre da resultado y le entran en los ojos los vapores, haciéndola llorar, acérquese a un recipiente grande con agua y quédese viendo ésta fijamente unos cuantos segundos sin parpadear. El llanto cesará y sus ojos se aclararán casi instantáneamente. Aunque usted no lo crea, da buen resultado este sencillo procedimiento.
Para las muñecas
Las tapas de los frascos pequeños de atomizadores para uso doméstico, harán excelentes tazas para el té de las muñecas, y para otras más pequeñas también podrá usted aprovechar las tapas de los tubos de pastas dentales y otros productos similares. Aunque no lo crea, a las niñas les encantará que usted les dé una buena dotación de estas cosas que se suelen arrojar a la basura.