El Arzobispo de Durango, monseñor Héctor González Martínez expresó ayer su mensaje especial a todos los católicos y personas de buena voluntad con motivo de la navidad.
El mensaje inicia con la cita de Lucas 2,10-11 ?es anuncio una gran alegría que lo será para todo el pueblo, en la ciudad de David os ha nacido un salvador...?, respecto al cual menciona monseñor González Martínez que este anuncio dado por el ángel a los pastores de Belén es un anuncio de gozo que sigue resonando en la actualidad como una palabra de esperanza que el cristiano posee para colmar su ánimo y su espiritualidad en las coyunturas de todos los tiempos.
?Y así, ante las cuestiones económicas, sociales culturales y políticas de los tiempos actuales que vivimos, la Palabra Eterna de dios, levanta la mira de quienes somo creyentes concientes y seguros que ese verbo encarnado y hecho evangelio nos ofrece criterios de principios cpaces de fomentar toda realidad?, anota el Arzobispo.
?Tales principios, entre otros , son principalmente: el amor, la unidad, la fraternidad y la solidadridad entre los creyentes, pero también la humildad, la sencillez, la pobreza y la austeridad. Son valores que se proyectan desde las más hondas convicciones del acontecer cotidiano, desde el seno de cada una de nuestras familias, pues estas constituyen el lugar privilegiado donde cada uno vive el encuentro con el Dios que conoce y que ama. El servicio, el perdón, la santa tolerancia y la cooperación para construir una sociedad más justa constituyen la expresión más genuina en la puesta en práctica de estos valores?, cita en su mensaje monseñor González Martínez.
Agrega, ?Por ello, auguro a todos ustedes en esta nuev navidad, un tiempo de meditación, de silencio y de espiritualidad, un tiempo para interiorizar y personalizar y que nos trae como don este Verbo de Dios nacido niño en Belén?.
?Por todo esto, me complace saludarlos en estos felices días y desear a todos la experiencia de una navidad feliz, en la vivencia de los valores evangélicos y de una convivencia similar cristiana que perdure siempre. Que la navidad se marque en su ser y en su quehacer, como una actitud que nos ponga todos los días del año de frente a la responsabilidad de saber responder con diligencia al maravilloso obsequio de la presencia del Dios que se hace uno de nosotros, que recorre con amor nuestra propia historia y que nos brinda la más grande posibilidad de poder encontrar el verdadero sentido a nuestro diario vivir?, concluye el mensaje del Arzobispo de Durango.