Admiten posible discriminación
Sí se dificulta por muchas circunstancias la contratación de personas con discapacidad en las empresas de Durango, lo que ocasiona que se hable de discriminación en algunos casos, reconoció la diputada Yolanda de la Torre Valdez.
Con una silla de ruedas que necesita para trasladarse desde hace casi dos décadas muy cerca de su escritorio, la legisladora del Revolucionario Institucional afirmó que en el estado se han dado pasos importantes para evitar las complicaciones que sufre ese sector de la población para incorporarse a la sociedad.
Sin embargo, explicó que todavía falta accesibilidad urbanística en las calles de la ciudad de Durango, no solamente en las del centro de la ciudad, sino en las colonias y fraccionamientos.
Además, la gente con alguna discapacidad no cuenta con transporte público especializado y acondicionado para su traslado, por lo que trabajar no es tarea fácil cuando las distancias son largas.
De la Torre Valdez dejó claro, no obstante, que el mayor obstáculo de las personas con capacidades y aptitudes especiales gira en torno a que el resto de la sociedad, en su gran mayoría, rechaza lo que no conoce por miedo.
De ahí que se pronunció en favor de que la gente sepa que los discapacitados pueden hacer muchas labores de las cuales se les margina todavía, pues las empresas creen que no podrán reunir el perfil necesario para las tareas donde se presentan vacantes.
La diputada dijo desconocer cuántas empresas de Durango ya han adoptado esquemas de contratación de personas con alguna discapacidad física.
No obstante, resaltó que ya se están empezando a crear bolsas de trabajo especializadas, tal como la función de la Coordinación Estatal de Integración de las Personas con Discapacidad, dependiente del Sistema DIF Estatal, dijo.
Otra de las causas que dificultan el acceso de la gente en estas condiciones físicas a la actividad económica de la entidad es la falta de cultura de integración y de no marginación entre la sociedad duranguense.
La entrevistada, en ese sentido, declaró que los avances que se están registrando son en torno al marco legislativo, pero en el aspecto práctico no se ha logrado que tales disposiciones dejen de ser un catálogo de buenas intenciones, de derechos y obligaciones.
Por otra parte, sobre la marginación de los enfermos de Sida, volvió a mencionar que la propia Constitución prohíbe esa situación, pero el texto de la máxima norma no se ha trasladado a la vida cotidiana de la gente que sufre ésa y otras enfermedades porque se siguen teniendo tabúes en la sociedad y la familia.
LEY
Igualdad de oportunidades
La ley estatal para la integración social de las personas con discapacidad, señala en su Capítulo I, artículo primero la necesidad de lograr la equiparación de oportunidades para el desarrollo y la integración social de las personas con capacidades diferentes.
El artículo 28 de esta misma ley establece que las políticas y programas de empleo deberán basarse en el principio de igualdad de oportunidades entre los trabajadores con discapacidad y los trabajadores en general, considerando que la finalidad es la de permitir que las personas con discapacidad obtengan y conserven un empleo adecuado y progresen en el mismo, y con ello promover la integración o reintegración de este sector de la población a la sociedad.
Esta ley estatal, cuya existencia es casi desconocida, incluso por legisladores, puntualiza que todo patrón del sector público y privado deberá en todo momento respetar la igualdad de oportunidades y de trato para trabajadoras y trabajadores con discapacidad.
Y aunque es por ley que las autoridades, instituciones públicas y privadas adopten medidas para proporcionar y evaluar los servicios de orientación y formación profesionales, a fin de que las personas con discapacidad puedan lograr y conservar un empleo y progresar en el mismo, esto simplemente se ignora.