TORREÓN, COAH.- Su asistencia al baile los convirtió en homicidas y los privó de la libertad. Cinco personas decidieron cambiar su mundo y ahora vivirán por más de 20 años en un espacio limitado y sin la compañía de sus seres queridos.
Los titulares de los juzgados primero y segundo dictaron sentencias de más de 20 años de prisión en contra de Cosme Mauricio Meave y Cornelio Anaya Martínez, así como de Alejandro Muñiz Ramos “El Cano”, Ricardo de la Cruz Zamarripa “El Nieves” y Enrique Fuentes de la Cruz “El Quique”, todos ellos involucrados en dos crímenes ocurridos en bailes ejidales.
En el juzgado primero penal, la titular, María Mayela Valdés, informó de acuerdo al expediente 532/99, que los hechos de uno de los crímenes ocurrieron el ocho de agosto de 1999 a la 1:30 de la madrugada durante la celebración de un baile en el ejido Ana.
El hoy occiso, Víctor Armando Báez Hernández, acompañado de su novia, disfrutaba del festejo, pero ya lo observaban algunos de sus enemigos, entre los cuales se encontraba un menor de edad –Rodrigo Carrera Martínez “El Cri”, quien se supone debe estar en el Tribunal Tutelar para Menores, así como Juan Ramón Rivera Córdova, “El Monchis”, que no ha sido detenido—, pues tenían viejas rencillas.
Los mencionados agredieron a Víctor Armando, quien indefenso ante la ventaja numérica de sus contrincantes, decidió huir corriendo, pero fue perseguido por sus enemigos, quienes en el primer ataque lograron herirlo en dos ocasiones con armas blancas.
Le dieron alcance y continuaron la agresión, asestándole tres tajazos más, hasta darle muerte. Durante los primeros días cayeron en manos de la justicia aunque se sabe que hubo otro participante que en ningún momento fue citado por el Ministerio Público.
Ayer, la jueza, Valdés Hernández, sentenció a 20 años de prisión a Alejandro Muñiz y a Enrique Fuentes, en tanto que a Ricardo de la Cruz, decidió aplicarle una pena de 25 años tras las rejas.
Venganza por libertad
Cosme Mauricio Meave y Cornelio Anaya Martínez, saldaron cuentas pendientes con Mauricio Sánchez Torres, a quien asesinaron durante un baile, pero perdieron su libertad; ahora pasarán 26 años en prisión.
Los hechos, según el expediente 138/2000, ocurrieron el primero de abril del 2000 a las 23:30 horas, en la celebración de un baile en el ejido Unión del Barrial, del municipio de Matamoros.
Poco después de iniciado el festejo, la pareja de vengadores observaba a Sánchez Torres, quien disfrutaba de la fiesta, sin imaginarse que sería el último día de su vida. En determinado momento tuvo una necesidad fisiológica y caminó a un lugar apartado hasta donde lo siguieron sus rivales.
Los asistentes al festejo sólo escucharon tres detonaciones de arma de fuego y a los pocos minutos descubrieron el cuerpo sin vida de Mauricio, mientras que sus agresores, convertidos ya en homicidas, se daban a la fuga, aunque posteriormente fueron detenidos.
Cornelio y Mauricio Meave saldaron viejas rencillas, pero perdieron lo más preciado, la libertad.