Botox, un borrador de líneas
SUN-AEE
Hay mujeres, y más hombres de los que uno cree, que cuando se miran al espejo sueñan con la existencia de una goma que borre el pasado, pero no el de sus vidas, sino el de sus caras, es decir, las líneas de expresión.
A lo largo de toda la historia, los seres humanos han buscado la eterna juventud, que no pasa de ser una ilusión, y ahora pueden encontrar en el botox una forma de proporcionar nueva vida a sus rostros.
Y para entender cómo funciona este fármaco, hay que comenzar por recordar que el envejecimiento es una etapa de la vida y se manifiesta de diversas formas: Los primeros signos que denotan la edad son las líneas faciales y arrugas derivadas principalmente de la exposición al Sol, pérdida de la fibra elástica de la dermis, y lo más importante, la actividad propia de los músculos faciales ya que es la que genera más arrugas en el rostro.
Los gestos y las expresiones como el enojo, miedo, cansancio, melancolía y hasta la sonrisa implican la contracción y movimiento de los músculos, esto ocasiona que la piel se pliegue y aparezcan las líneas de expresión.
Hay quienes dicen que están a salvo de estas cuestiones, pero la realidad es que nadie escapa a ellas. En contraste, la falta de movimientos y gestos disminuye la aparición de líneas. Esto se comprobó en pacientes que padecían contracciones musculares alrededor de los ojos, comúnmente conocidas como "tic nervioso", a ellos se les aplicó botox y empezaron a presentar un cutis más liso y terso.Así se empezó a utilizar este tratamiento para fines estéticos, para prevenir y eliminar las líneas de expresión en ojos, entrecejo, frente y cuello.
El doctor Adolfo Zamora, de la Asociación Mexicana de Cirugía Plástica Estética y Reconstructiva, explica que el botox es una proteína que relaja selectivamente los músculos que provocan la formación de las líneas de expresión. Se trata, dice, de un sencillo tratamiento estético no quirúrgico, eficaz para prevenir y minimizar las arrugas o líneas faciales de expresión relacionadas con el movimiento de los músculos en la cara y el cuello.
Consiste en aplicar la sustancia en las zonas deseadas, y se hace por medio de una jeringa con aguja muy delgada y pequeña, similares a las de insulina en puntos específicos en los músculos necesarios; es sencilla y únicamente toma unos cuantos minutos; sin embargo, solamente especialistas como médicos dermatólogos o cirujanos plásticos están calificados para llevar a cabo el tratamiento.
Según explica, los resultados son visibles en poco tiempo, alrededor de 72 horas; sin embargo, dos semanas después se verá el efecto total. El músculo permanece relajado temporalmente y su duración puede variar entre 3 y 6 meses, después de ese tiempo recupera totalmente su movilidad.
El cerebro manda mensajes eléctricos a los músculos para que se muevan, estos mensajes son transmitidos a través una sustancia llamada "acetilcolina" y botox inhibe la liberación de la sustancia.