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ROMA, ITA.- Los arqueólogos están acostumbrados a hurgar en la tierra en busca de tesoros perdidos, pero raramente lo hacen con una ciudad entera que yace bajo ellos.
Pero por diez años, un equipo italiano ha estado abriendo las entrañas terrestres para revelar las maravillas de Pouzzoli, una vez el puerto de la antigua Roma, que está enterrada bajo una ciudad del siglo 16.
Los excavadores en Pompeya, enterrada bajo cenizas y escombros tóxicos por la erupción del Vesubio en el año 79 después de Cristo, pudieron retirar el material volcánico y expusieron a la ciudad a la luz.
Pero en Pozzuoli, cuya belleza era tal que el gran orador romano Cicerón la calificó de “pequeña Roma”, las antiguas calles fueron las bases de una nueva ciudad construida por los españoles en los años 1500, cuando gobernaron lo que era entonces el reino de Nápoles.
“Sería impensable destruir o dañar a la ciudad española porque es de una gran importancia histórica y aquitectónica”, afirmó Costanza Gialanella, la arqueóloga a cargo de la excavación.
“Pero sería igualmente inimaginable no excavar la antigua ciudad. Fue un puerto próspero en sus días de auge, mucho más importante que Pompeya, que era un poblado provincial”, agregó.
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“Es un sixtraño, para no más”, dijo VincImperatore, un ingeniero de estructuras que participa en las labores.
“Mientras excavamos tenemos que reemplazar el material que estamos sacando con vigas de acero para sostener el nivel alto.
Esto complica las cosas aún más, ya que estamos en un área de mucha actividad sísmica”, agregó.
Para los ojos del visitante, los resultados son espectaculares.
La Pozzuoli de los días modernos, unos pocos kilómetros al norte de Nápoles, es un animado pueblo a orillas del mar, famoso en Italia como el lugar de nacimiento de la leyenda del cine Sofía Loren.
La histórica barriada está construida en un promotorio alto sobresaliendo hacia el Mar Tirreno.
Madriguera Subterránea
Desde el mar, el panorama es de arruinados edificios de piedra amarillenta. No hay señales de vida.
Desde tierra, al acercarse a través de las bulliciosas calles del pueblo moderno, hay andamiajes y algunos de los edificios son restaurados y recién pintados en colores brillantes.
Esto es porque varios edificios españoles del siglo 16 se están convirtiendo en hoteles lujosos, donde los visitantes al antiguo sitio subterráneo disfrutarán de una gloriosa vista al mar.
Dejando atrás la luz del día, se explora en una sorprendentemente bien conservada madriguera de calles romanas, pavimentadas con enormes piedras y alineadas por pequeñas tiendas, posadas y casas.
Pequeños altares privados se ven en las esquinas de algunas de las tiendas y también hay antiguos molinos de harina, manantiales profundos, salones abovedados de almacenamiento y cabezas de piedras que solían ser fuentes.
La ingeniería moderna es visible en muchos lugares, con las delgadas vigas de acero que sostienen los techos.
El momento más impresionante de la gira se produce cuando se escala hacia un lugar abierto, de lo que sería el corazón del antiguo Pozzuoli y de su sucesor español: el Capitolio.
Un gran templo de mármol blanco del primer siglo después de Cristo se yergue allí, con sus paredes y columnas bien preservadas.
También presenta arcos dorados, con un domo en blanco y dorado y fragmento de frescos religiosos, los restos de una iglesia barroca construida por los españoles usando las antiguas estructuras.
El templo estaba casi cubierto, pero salió a la luz en 1964, cuando un incendio destruyó gran parte de la iglesia.
El suceso es emblemático de Pozzuoli y su larga historia, marcada por varios desastres.
Era dorada
La ciudad fue fundada como un puesto militar de avanzada durante una de las guerras de Roma contra los cartaginenses.
Habitado por sólo 300 hombres, fue diseñada para impedir que Aníbal y sus hombres siguieran recibiendo provisiones de sus barcos de la ciudad.
Un puerto natural, Pozzuoli creció para convertirse en el puesto de comercio marítimo de Roma. En su era dorada, bajo el emperador Augusto en el siglo I después de Cristo, estaba habitada por decenas de miles de personas.
Reemplazada por Ostia como el principal puerto de Roma en el siglo II DC, Puzzoli declinó. Siempre estuvo habitada, pero después de la caída del imperio romano se convirtió en un lugar apartado.
En 1538, el volcán cercano Monte Nuovo hizo erupción, lo que alejó a los pobladores. Su deserción dio a los gobernantes españoles la oportunidad, pocos años después, de tomar el control de la desmoronada ciudad romana y construir una nueva encima de ella, en su propio estilo.
Pozzuoli se repobló, y varias generaciones han habitado allí, olvidando gradualmente la existencia de la ciudad romana que yace debajo.
El siguiente desastre ocurrió en 1970, cuando una prolongada ola de actividad sísmica causó que el terreno se abultara y desmoronara, lo que preocupó aidades italianas que declararon insegura la parte histórica de Pozzuoli, y evacuaron a todos los residentes.
La ciudad se mantuvo ignorada y vacía durante dos décadas, hasta que las autoridades regionales, ayudadas por fondos de la Unión Europea, decidieron excavar y renovarla, un proceso que ya ha tomado una década, y se prevé que dure otros ocho o nueve años.
“Vale la pena cada gota de esfuerzo, tiempo y dinero”, dijo la arqueóloga Gialanella.
“Aparte de la invaluable riqueza histórica y artística del sitio, estamos inyectando nueva vida a toda el área. En pocos años, los turistas estarán atestando Pozzuoli, y será conocida por todas partes una vez más”, expresó.