SALTILLO, Coah.- Sin mucha ciencia, sino con mucha paciencia y respeto por la vida silvestre, en Coahuila se sentó un precedente de sana convivencia en un mismo espacio entre hombres y animales, para permitir que una especie en extinción se salvara: el oso negro; lo que dio resultados y ahora hay, en promedio, un enorme animal de estos por cada kilómetro cuadrado en la parte noroeste del estado. A tal grado se recuperó el plantígrado, que podría permitirse la cacería del macho, con ciertas restricciones.
Esto según se desprende de la breve entrevista que concedió a EL SIGLO DE Torreón el director de Ecología del Estado, Sergio Avilés de la Garza, quien destacó que el gobierno del estado reconoce y agradece la participación de los dueños de los predios y ranchos donde ahora se encuentra al oso libremente, quienes respetaron al animal sin cazarlo sólo por diversión o matarlo por los daños que les causa a sus propiedades, sembradíos y plantíos.
Dijo que el éxito de este sencillo modelo de convivencia en un mismo espacio, será aplicado por los Estados Unidos en Texas, no sólo en el caso del oso negro, a donde han emigrado docenas de animales de Coahuila; Sino a otras especies de la vasta fauna texana, a fin de impedir su extinción.
Precisó que esto fue comunicado por la doctora Diana Doan Crider, investigadora del Instituto de Vida Silvestre de Texas A&M University, quien se reunió con autoridades de Coahuila, para conocer más de la colaboración que se lleva a cabo entre el gobierno estatal y los dueños de los ranchos y tierras en las que habita el oso negro.
Indicó que además la investigadora estadounidense mostró su interés por realizar estudios sobre el oso coahuilense, a fin de conocer sus hábitos y su desarrollo.
“Además nos sugirió el usó de tecnología de punta para darle seguimiento a los osos en sus movimientos migratorios, mediante tecnología digital, colocándoles a los animales collares especiales para su detección telemétrica”, expresó Avilés de la Garza.
EL COMBATE CONTRA EL NARCO CONTRIBUYE
Uno de los factores que también contribuyeron a la preservación y aumento del oso, de manera indirecta, según explicaciones que dio, fue la sensible disminución de la caza furtiva que se registra por el combate contra el narcotráfico que lleva a cabo en la zona norte del estado el Ejército, y la incautación de las armas de fuego.
Esto, agregó, además de las acciones de la Profepa contra este tipo de cacería, y que ambas actividades disminuyeron bastante la presión que había sobre estos animales.