No sólo hay los biológicos, sino también aquellos a quienes se les dio el mote por un invento o movimiento artístico
SUN-AEE
MÉXICO, D. F.- Luego de que Calvin Coolidge recomendó a sus gobernados en 1924, en su calidad de presidente de Estados Unidos, festejar el Día del Padre, y 50 años más tarde Richard Nixon lo oficializó al segundo domingo de junio, lo que siguió fue el mercadeo, pero también el pretexto para sacar a flote la memoria o el afecto dosificado.
Aquí no recordaremos a los padres biológicos, sino a quienes se les adjudicó la paternidad de un invento o un movimiento artístico quizá sin que se enteraran.
Curioso es que a veces sus hijos (o sus discípulos, para ser más exactos), los nieguen, o bien desconozcan esa paternidad que ostentan los aludidos en su calidad de pioneros.
Opiniones y contradicciones, más que felicitaciones, es lo que reciben estos padres en su día. Quizá un recuerdo que nunca está de más.
Se dice que Rodolfo Usigli, autor de El Gesticulador, es el padre del teatro moderno en México. Sin embargo, para el dramaturgo Víctor Hugo Rascón Banda “sería el abuelo porque el padre creo que es Carballido. Usigli logra romper con las convenciones del teatro español y las imitaciones del francés.
Carballido es el padre por el número de obras, los escritores que ha formado y su importancia”.
Al buen Diego Rivera hay quien lo considera el padre del muralismo mexicano, quizá porque al autor de las pinturas de San Borjita se le olvidó poner su firma. Sin embargo hay quienes, como Daniel Manrique, dudan de esa paternidad: “¿Dónde quedan Siqueiros y Orozco?, sobre todo Orozco, quién sin quitarle importancia a los demás, creo que es de mayor trascendencia porque estaba comprometido con el des... humano. Como muralista no me asumo como hijo de Diego Rivera, más bien sólo soy un hijo de la chin....”.
Hay críticos que aseguran que Los de Abajo es la obra pionera de la novela de la revolución mexicana. De ahí que a su autor, don Mariano Azuela, se le considere el padre del género.
“A mí me gusta Martín Luis Guzmán, aunque Azuela es un autor decisivo -dice la novelista Beatriz Escalante, quien ve en la imputación paternal un rasgo machista y autoritario-. Los de Abajo es un clásico que muestra una realidad no exhibida, da una idea originaria de la lucha de clases. En términos de trabajo literario me gusta más Martín Luis Guzmán”.
Manuel Gamio, pionero en el rescate de la zona arqueológica de Teotihuacán, es considerado el padre de la arqueología y la antropología mexicanas. El arqueólogo Enrique Vela está de acuerdo: “Contribuciones del tamaño de las de Gamio hay muchas. Sin embargo, él es el primero que tiene un enfoque integral y profesional de esta profesión. Une lo antropológico y lo arqueológico en el Proyecto de Teotihuacán”.
Aunque los rasgos físicos de la mujer que representa a la patria en los antiguos libros de texto gratuito no coincidan con los de Miguel Hidalgo, a éste se le considera su padre, no de esa mujer, sino de la patria.
De ahí que Carlos Monsiváis, patriota irredento, espete: “No estoy de acuerdo con quienes quieren cambiar el 15 de septiembre por el 15 de junio. Creo que a Hidalgo se le debe seguir celebrando el 15 de septiembre y dejar el otro día para que festejen a aquellos descendientes de Hidalgo que crean todavía en la comercialización del afecto”.
Por sus innovaciones funcionales y estéticas se considera a Juan O’Gorman como el padre de la arquitectura moderna en México. Sin embargo Enrique Norten, arquitecto vanguardista, duda del título: “Es muy difícil asegurarlo porque no se puede dar una paternidad regionalista a la modernidad. Es un fenómeno global que involucra a varios países. O’Gorman es uno de los grandes pioneros en México, un extraordinario arquitecto moderno que en 1929 ya estaba diseñando los estudios de Diego y Frida.
Es un visionario, pero considerarlo el padre de la arquitectura moderna en México es demasiado”.