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MÉXICO, D.F.- En medio de críticas y señalamientos en contra de su familia, el presidente Vicente Fox aseguró que hoy en México “se puede opinar, se puede decir, se puede calumniar y se puede hablar con absoluta libertad”, salvo cuando no se respeten —dijo— las leyes del país.
Pero señaló que ahora en un marco de transparencia, “no se puede engañar” con información que no corresponda estrictamente con la verdad.
Un Fox serio ante directivos de medios impresos de comunicación y voceadores, aseguró que en su gobierno “no hay ni habrá censura, y ese es mi compromiso ante ustedes”.
“Valoramos la opinión abierta y crítica (pero) en su justa dimensión”, señaló el presidente Fox, en un desayuno en el casino militar, donde celebró el Día del Voceador.
En este marco, dijo que el debate público no es obstáculo en el camino del cambio, y que es un “indispensable precedente” de cada acción y decisión de un gobierno democrático.
Y luego de validar la “calumnia”, según sus propias palabras, señaló que los frutos de este “inédito clima de libertad” se verán en la medida en la que más mexicanos adquieran el hábito de la información a través de la lectura.
Fox se refirió a la Ley de Transparencia y Acceso a la Información, y señaló que éste ha sido un “gran año” para la transparencia gubernamental y la rendición de cuentas, y sobre todo, determinante para el fortalecimiento de la libertad de expresión.
“Ahora se va a enterar todo México de lo que haga cualquier funcionario público. Y ahora, por supuesto que no se puede engañar con información que no correspondiera estrictamente con la verdad”, opinó Fox, quien estuvo acompañado por altos directivos de medios impresos nacionales.
Antes de su intervención, el presidente Fox conversó con el secretario de Gobernación, Santiago Creel.
Tras la participación de Guillermo Vela, secretario general de la Unión de Voceadores, el presidente Fox arrancó su discurso felicitando a Juana, Josefina, Virginia, Felipe y Enrique, por sus más de 50 años de trabajo.