La gente sólo entra a los negocios establecidos a preguntar precios.
EL SIGLO DE TORREÓN
GÓMEZ PALACIO, DGO.- María Eugenia Martínez Téllez, propietaria de un negocio de ropa y regalos, dice que los vendedores ambulantes son los que se están llevando la mejor tajada del pastel en las compras previas a la Navidad.
Su negocio conocido como Novedades Ocampo, no ha registrado mayores ventas. Esperaba que luego del 12 de diciembre las ventas mejoraran, pero lamenta que no haya sido así, dado que la gente solamente entra para preguntar el precio y luego se va.
El centro de esta ciudad se encuentra atiborrado tanto de vendedores ambulantes, como por compradores que a decir de varios de los negocios temporales, es un año duro, puesto que no hay dinero.
Contrario a lo que piensa María Eugenia, Juan Macías -quien cada año instala un puesto donde ofrece adornos navideños-, señala que las ventas bajas se deben a que el comercio establecido tiene una clientela cautiva y que a ellos solamente los buscan cuando el dinero en la bolsa del comprador es mínimo, “aquí en veces andan buscando centavitos para completar una cosa más barata a la de las tiendas”.
Buscan mejores precios...
En entrevista con los compradores se constató lo siguiente:
· La gente visita las tiendas para comparar precios.
· Solamente compran una prenda que es similar, pero a bajo costo a la original.
· Esto es común en las muñecas, pues existe una gran variedad de artículos semejantes que sirven como sustitutos.
· Los aguinaldos fueron aprovechados para comprar lo más indispensable, en el caso de una gomezpalatina, dijo que ese año su hija mayor estrenaría zapatos nuevos, la menor se pondría los que ésta dejó aún en condiciones de usarse.
· Los bazares son visitados, pues la gente aprovechó para sacar las prendas que tienen empeñadas, pero según una empleada, a principios de enero, esas mismas personas acuden para volver a dejar en garantía esas mismas cosas.
FUENTE: Investigación de El Siglo de Torreón
Vendedores ambulantes y establecidos coinciden en que este año fue malo en cuanto a ventas. De acuerdo a lo que comentan los entrevistados, estaban esperando recuperarse este fin de año, pero al parecer, su pronóstico está fuera de lugar, dado que la gente utilizó sus aguinaldos para saldar compromisos económicos adquiridos previamente.
Puestos de juguetes, regalos, adornos y ropa, atiborraron las principales calles del centro, donde pese a lo que afirman los propietarios de puestos ambulantes y comercios establecidos –en el sentido de que no hay capital- las personas con bolsas y paquetes en mano parecen indicar todo lo contrario.
La estrategia en esta ocasión que el ambulantaje estableció en relación al año pasado, según Juan Macías, fue la de invertir un 50 por ciento menos en mercancía, “pues la experiencia nos dijo que debíamos poner los pies sobre la tierra y no saturarnos de productos que al final se nos vienen quedando, para ‘malbaratarlos’ luego”.