Los talleres que fueron creados en 1995 a través de apoyos conjugados, entre la Secretaría de Desarrollo Social y el DIF Estatal, hoy se encuentran prácticamente en quiebra. Muchos de ellos ya no están operando y los pocos que quedan los están reduciendo a su mínima capacidad. Los que funcionan están endeudados y en peligro de cerrar. El programa de capacitación para el trabajo, para lo que fueron creados, apenas y semi-atiende a unos 30 discapacitados.
La presidenta de la Asociación de Limitados Físicos, María de los Remedios Gaucín Bueno, así como el encargado del taller de serigrafía ALFIDAC, Fausto Betancourt, manifestaron tener serios problemas económicos con los distintos locales porque no son rentables y porque los limitados físicos requieren los apoyos necesarios para acudir a los mismos.
Existe un padrón en la Asociación de 86 limitados físicos; sólo 30 de ellos, a veces, va a los talleres en forma esporádica, por el problema antes indicado.
Afirmó la presidenta del gremio que debido a su situación física es difícil que se trasladen a los lugares de capacitación, porque deben hacerlo en taxi, lo cual les resulta incosteable “y muy caro”, dijo. Poseen una camioneta, a la cual “le han metido mano hasta por donde no”, cuenta, pero prácticamente es arcaica. Argumentó que pasa más tiempo descompuesta que prestando el servicio correspondiente.
Otro factor que ha distanciado al programa con quienes debieron ser beneficiados es el escaso trabajo que existe. La demanda de los productos que ellos fabrican ha caído sustancialmente.
El taller de serigrafía está endeudado con 23 mil pesos, según contó Fausto Betancourt, encargado director de ALFIDAC, mientras que el de talabartería no está funcionando. Hacen falta insumos y personal que lo atienda; también es la situación del taller de computación que cuenta con aparatos obsoletos y el de productos de limpieza, el cual tampoco cuenta con materia prima.
Invitó a la sociedad civil, así como a las personas que cuentan con excedentes económicos, a participar en el apoyo de los discapacitados, pues éstos no tienen la capacidad financiera para trasladarse diariamente a estos lugares.
Para María de los Remedios Gaucín, los proyectos aún no han fracasado y espera que tanto autoridades de gobierno, como comunidad y sociedad en general, puedan apoyar a sus agremiados para que los discapacitados puedan formar parte de la planta productiva de Durango.
El taller ALFIDAC es atendido únicamente por Fausto Betancourt. Le ayudan otras personas, no discapacitadas, pero ha sido para sacar adelante el proyecto.
Discapacidad
Los discapacitados físicos, los más numerosos
En el estado de Durango existe un padrón de 32 mil 052 discapacitados físicos, según el XII Censo de Población y Vivienda del Instituto Nacional de Estadística Geografía e Informática.
Discapacidad Número
Motriz 16,438
Auditiva 4,530
De lenguaje 1,171
Visual 7,652
Mental 4,705
Otra 153
No especificado 134
Fuente: Instituto Nacional de Estadística, Geografía e Informática.