Dudan de como sus autoridades comunales administran el dinero del aprovechamiento forestal
La inversión privada está en entredicho en la entidad, porque se está haciendo fama que en Durango los grupos de presión social logran su cometido con facilidad, a pesar de que sus acciones no tengan una justificación legal, criticó el empresario forestal Antonio Mancinas Alemán, quien exigió “mano dura” a las autoridades, pues la incertidumbre en el sector privado no favorece al desarrollo del estado.
El director general de “Forestal Líder” condenó la invasión que desde hace poco más de un año realizan comuneros de San Bernardino de Milpillas Chico en el predio Cuevecillas y Culebras, municipio de Pueblo Nuevo, pues esa gente no cuenta con ninguna orden gubernamental o judicial que los ampare y, sin embargo, están incurriendo en ilícitos.
Detalló el denunciante que en la referida propiedad privada de la sociedad de producción rural denominada “2C” se corre el riesgo latente de que los invasores detengan incluso la actividad de extracción forestal que “Líder” lleva a cabo en la zona, pues hace unos días amenazaron los comuneros de Milpillas con secuestrar maquinaria y parar totalmente el trabajo a manera de presión.
Según el oficio número 1067 de la representación estatal de la Secretaría de la Reforma Agraria, con fecha 1 de agosto del 2003 y que aborda la última resolución emitida por un juez federal relacionada con el litigio entre la comunidad de Milpillas y el predio Cuevecillas, no procedió el amparo que promovieron los comuneros de San Bernardino de Milpillas Chico debido a que no acreditaron ser propietarios de diez mil hectáreas que tienen invadidas desde hace poco más de un año.
¡Que actúen!
Ante esa situación, se cuestionó a Mancinas Alemán sobre por qué no han sido desalojadas de Cuevecillas las 15 familias de comuneros de Milpillas, si existen denuncias penales por despojo ante la Procuraduría General de Justicia, a lo que el copropietario del predio invadido contestó: “Ésa es una buena pregunta, pero, creo, se le debe hacer a las autoridades, pues esa gente está de manera ilegal en el predio, e incluso, sé que hay órdenes de aprehensión que no se han cumplimentado contra algunos de ellos”.
El conflicto entre Milpillas y Cuevecillas se derivó a raíz de que la anterior autoridad comunal de San Bernardino dijo contar con escrituras que procedían de la época virreinal, mismas que nunca se corroboraron como verdaderas, ya que la Secretaría General de Gobierno envió a Sevilla, España, a los interesados en adherir diez mil hectáreas más a las 159 mil que ya posee Milpillas; sin embargo, no encontraron nada en el Archivo de Indias.
“Hemos solicitado a las autoridades del estado que se desalojen a esa gente, puesto que no tiene razón de ser esa invasión, y a la fecha no se ha hecho nada. Es muy importante que por este medio de comunicación se le haga la pregunta al Secretario General de Gobierno o al Gobernador, en el sentido de por qué no hacen valer el estado de derecho”, expuso Mancinas Alemán a El Siglo de Durango. “...Bueno” –agregó- “más que la contesten, es importante que actúen las autoridades”.
Al ser cuestionado sobre las diferencias que han estado surgiendo al seno de la comunidad de San Bernardino de Milpillas Chico, el empresario dijo desconocer esa situación, y dejó claro que si hay o no discrepancias entre los comuneros “eso es harina de otro costal que a ‘Forestal Líder’ no le incumbe”.
Concluyó que los líderes de los comuneros que sostienen la invasión en Cuevecillas están engañando a sus representados, porque les dicen que tienen posibilidades reales de lograr quedarse con esas diez mil hectáreas, cuando eso no es verdad, ya que por la vía agraria y judicial no tienen futuro sus pretensiones, lo que quedó demostrado con la negación del amparo y la afirmación de la autoridad agraria en este mismo sentido.
Inconformidad
Reprueban cuentas
Según lo ha dado a conocer El Siglo, se está generalizando la inconformidad de los miembros de la comunidad de Milpillas hacia sus autoridades y comisariados de bienes comunales, ya que un grupo numeroso reprueba las cuentas que sus líderes hacen en el reparto de los “señoríos” o derechos de monte.
Entrevistado vía telefónica por este matutino, uno de los promotores de la inconformidad, Teófilo Melero Camacho, uno de los que firmaron el documento enviado al Alcalde de Pueblo Nuevo, al Gobierno del Estado y al diputado Adrián Valles Martínez, explicó que el objetivo que buscan no es dañar a la comunidad, sino evitar que se siga engañando y perjudicando a la gente que habita en ella.
Declaró que tienen dudas acerca de la forma como sus propias autoridades comunales administran el dinero que surge por el aprovechamiento forestal, ya que a la gente le reportan solamente el 30 por ciento de lo que deberían recibir.
Además, dijo que han escuchado de mucha gente el hecho de que no tienen posibilidades legales de quedarse con las hectáreas que están invadiendo, por lo que confirmó que están buscando que en la próxima asamblea de la comunidad, a realizarse el 4 de octubre, acudan autoridades estatales para decir con certeza lo que acontece en este sentido (del pleito entre Milpillas y Cuevecillas).
RIESGO
La empresa “Forestal Líder”, así como la sociedad de producción rural “2C”, integrada, entre otros empresarios, por Antonio Mancinas Alemán y Gilberto Rosas Solórzano, ven con preocupación el riesgo de que los momentos políticos que vive Durango imperen en esta situación que consideran ilegal a todas luces, por lo que hacen un llamado al gobierno estatal para que actúe en favor del estado de derecho.