Reuters
WASHINGTON, EU.- El presidente de Estados Unidos, George W. Bush, recibió con agrado la idea de un exilio del presidente iraquí, Saddam Hussein, y dijo ayer que los esfuerzos diplomáticos para obligar a Iraq a cumplir con las exigencias de desarme de la ONU durarán sólo unas semanas.
Al consultar con sus aliados más cercanos si se debería fijar una fecha límite para que Iraq entregue sus presuntas armas de exterminio masivo, Bush le dijo al primer ministro italiano, Silvio Berlusconi, que espera “que la presión del mundo libre” pueda convencer a Hussein para ceder el poder.
“Y si él prefiriera irse del país junto a sus secuaces que torturaron al pueblo iraquí, por supuesto vamos a recibir eso con agrado”, dijo Bush al comienzo de una reunión con Berlusconi en el Salón Oval de la Casa Blanca.
Y rápidamente agregó que “el objetivo del desarme sigue siendo el mismo”.
Se esperaba que Bush estudiara la posibilidad de un exilio de Hussein con el ministro saudita de Relaciones Exteriores, Saud al-Faisal, en una reunión prevista para más tarde ayer mismo en la Casa Blanca.
También se esperaba que Bush y Berlusconi consideraran una fecha límite para que Iraq cumpla con las órdenes de desarme de la ONU. El tema volverá a ser tocado hoy cuando Bush se reúna en Camp David con el primer ministro británico Tony Blair, su aliado más cercano y quien más lo apoya en el tema Iraq.
Sin embargo, el presidente estadounidense dijo que el proceso diplomático no seguirá abierto por siempre.
“Este es un tema de semanas y no de meses”, dijo Bush. “Este tema debe ser resuelto por el bien de la paz. Esperemos que se pueda hacer pacíficamente”.
Bush rechazó mencionar una fecha específica, pero dijo que el uso de las fuerzas militares estadounidenses contra Iraq era su última opción.
A diferencia de Francia y Alemania, que se oponen a una guerra con Iraq, Italia ha ofrecido el uso de sus bases militares para que los aviones militares de carga estadounidense se puedan reabastecer de combustible en su camino al Golfo. Gran Bretaña se comprometió con el aporte de 26,000 soldados y otros equipos.
Berlusconi le dijo a Bush que Estados Unidos era “la garantía de nuestra democracia y nuestra libertad”.
“Tampoco nos vamos a olvidar que muchos estadounidenses han muerto y se han sacrificado (...) por nosotros”, agregó el primer ministro italiano.
Por su parte, el portavoz de la Casa Blanca, Ari Fleischer, dijo que Bush “está aprovechando esta oportunidad para participar en una diplomacia muy activa”.
El portavoz también comentó sobre un propuesta de Arabia Saudita para que Hussein deje el poder y se asile en el extranjero, diciendo que el exilio sería una forma “útil” de ayudar a resolver pacíficamente la crisis.
“Si Saddam Hussein fuera a exiliarse, eso sería un acontecimiento muy útil para el mundo (...) cuanto más presión haya y cuanto más unido esté el mundo, es mayor la probabilidad de que esto se resuelva pacíficamente, como resultado, por ejemplo, de que él se exilie”.