El distanciamiento y la falta de puntos de concordancia para la municipalizaciónes un problema de años
No es necesario ser un gran observador para darse cuenta de que es un lugar en el olvido. Las deficiencias son graves y saltan a la vista. Las condiciones de esa zona son deprimentes. Y no se trata de una colonia de la periferia. No. La Ciudad Industrial es un área en completo abandono.
Un recorrido por ese sitio, ubicado en la parte nororiente de la mancha urbana capitalina, no motiva ni a los niños que participan en un viaje escolar de fin de cursos. Tampoco a los propios empresarios que desde afuera ven el pésimo entorno de las fábricas más grandes de la ciudad.
“Hemos estado mintiendo a los de afuera, ¿no? Salimos a decir que se apoya y promueve la actividad industrial para atraer inversiones; sin embargo, no somos capaces de acondicionar nuestra propia casa”, reconoce Jorge Saravia Castillón, presidente del Sector Privado Empresarial.
Ver basura a montones y, en muchos de los casos, regada en las banquetas desde hace semanas y hasta meses, no parece la estampa que se puede alguien imaginar para un parque industrial en el que están reunidas las empresas de muchos de los más adinerados de Durango.
Los jardines han dejado de ser un atractivo visual. Ahora son depósitos de escombro, tierra, bolsas de basura, llantas. La hierba que en esos espacios se permitió crecer rebasa ya el metro de altura. Ningún servicio público municipal parece entrar al lugar.
Las cisternas hechas para cableados de alumbrado en las áreas verdes están al descubierto; las tapas se las robaron. El grafitti, problema de vandalismo que padece gran parte de la ciudadanía duranguense, no podía faltar entre las factorías.
El pavimento hidráulico fue calificado como un gran logro por los miembros del Patronato de la Ciudad Industrial, ya que antes de esa obra, hecha recientemente, la basura a montones y la falta de alumbrado público se sumaban a la imagen sumamente deteriorada y llena de hoyancos y baches que reflejaba la zona.
RESPONSABLES
“La Secretaría de Desarrollo Económico es la responsable de Ciudad Industrial. A ellos hay que preguntarles por qué razón es una porquería ese parque empresarial”, manifestó Saravia Castillón. Pero el líder de Coparmex, Gilberto Sánchez, apuntó que existe un patronato y que la combinación es de recursos públicos y privados.
Sánchez Rodríguez consideró lamentables las condiciones en que se encuentra esa zona de fabricantes de la ciudad, porque es la única o la más viable para ofrecer espacio a los inversionistas y, sin embargo, la realidad que padece no convence mucho.
Tampoco el Delegado de la Secretaría de Economía supo dar una explicación correcta sobre quién debe rendir cuentas de la referida zona para fábricas. “Al parecer es Esteban Rosas el encargado del fideicomiso”, dijo Héctor Carriedo Sáenz.
El funcionario federal pidió corresponsabilidad a los gobiernos estatal y municipal, así como a las empresas que están en Ciudad Industrial y que forman parte del fideicomiso.
A Paulino Córdova Quiñones, presidente del Consejo Coordinador Empresarial, también se le cuestionó el motivo por el que se encuentra en esas condiciones el referido parque industrial, a lo que contestó no saber pero lo calificó de negativo.
Y propuso: “Yo creo que ya la solución es replantear una nueva zona para el establecimiento de las nuevas fábricas que se instalen en la ciudad de Durango, porque el entorno que rodea a la actual Ciudad Industrial es obsoleto para crecer”.
Gerardo Vela Valenzuela es presidente de la Canacintra en el estado. Dice que en su primer periodo como líder de los industriales estuvo promoviendo la municipalización de Ciudad Industrial; sin embargo, no lo logró.
“(...) Luego siguió Alfredo Parra Aguilar al frente de la cámara y de las tareas pendientes, pero yo ya no supe en qué quedó. La realidad es que sí está en muy malas condiciones, por descuido y porque a lo mejor no se ha logrado negociar con el Ayuntamiento la presencia de Servicios Públicos”.
DISTANTE
La imagen que refleja la Ciudad Industrial contradice a la postura oficial de las autoridades, quienes aseguran que se está haciendo una intensa promoción de Durango en el exterior y que inversionistas llegan a la capital y ven un entorno agradable.
La falta de acuerdos entre los industriales y los gobiernos no es un problema que arrastre ese parque industrial de unos meses a la fecha. El distanciamiento y la falta de puntos de concordancia para municipalizar el lugar es de años y nadie acaba de colgarse la medalla.
Trabajadores entrevistados antes de entrar a las empresas ahí instaladas desconocen el asunto totalmente, aunque sí afirman categóricos que se ve pésima la imagen que dan las fachadas mal pintadas, el pasto muy crecido, la basura a montones y añeja, los depósitos de desechos llenos porque no siempre pasa el vehículo recolector de basura.