Al estar relacionadas las acciones preventivas con la seguridad social, y que de acuerdo con las estadísticas, durante la temporada vacacional, aumenta el número de accidentes, sobre todo en niños, el IMSS implementa una campaña de orientación en la que recomienda las medidas a tomar para disminuir los riesgos de sufrir percances que afecten la salud, y que se vinculan con la elevación de los gastos de atención que proporciona el instituto.
De acuerdo con información proporcionada por José de Jesús Ramírez Ruiz, coordinador de Salud Comunitaria del IMSS, entre las recomendaciones que incluye la campaña está la de usar el cinturón de seguridad en el caso de los conductores de vehículos, y respetar los límites de velocidad y otros señalamientos que hay para circular por las diferentes vialidades, e incluso carreteras.
“Respetar las señales de tránsito es una medida de precaución que puede hacer la diferencia entre vivir o morir. Se ha demostrado que, en caso de accidente, la posibilidad de perder la vida se reduce hasta en un 50 por ciento cuando se utiliza el cinturón de seguridad física tanto del chofer como de los acompañantes y aún más si se evita conducir en exceso de velocidad, cansado o en estado de ebriedad”.
Y aunque la campaña del IMSS está orientada a disminuir los riesgos de accidentes, también pretende que el Instituto no aumente sus gastos de atención médica a personas que sufren percances durante la temporada de vacaciones y que requieren servicios de alta especialidad.
Otra medida que se recomienda es evitar que los menores de ocho años viajen en el asiento delantero del vehículo, pues el cinturón de seguridad, al no estar diseñado para su tamaño, les puede causar estrangulamiento en caso de un impacto; y lo mismo sucede con los autos que tienen bolsa de aire, que al desplegarse puede asfixiarlos.
No obstante de que en los últimos años ha habido mayor conciencia sobre el uso del cinturón, es importante continuar con este tipo de recomendaciones debido a que los accidentes automovilísticos ocupan los primeros lugares de mortalidad en nuestro país, y muchas de esas muertes pudieron evitarse.
Estadisticas
Las estadísticas revelan que es durante la temporada vacacional de julio y agosto cuando los accidentes en niños se incrementan hasta en un 25 por ciento, siendo las consecuencias más frecuentes los traumatismos cráneo-encefálicos, las fracturas de huesos largos (brazos y piernas) y las intoxicaciones por ingesta de cáusticos y medicamentos.
De acuerdo con el IMSS, el grupo más afectado son los menores de cinco años de edad, dada la inquietud y tendencia natural a explorar el medio ambiente y a la dificultad que implica su vigilancia. Las caídas en escaleras, sillas, triciclos y atropellamientos son los incidentes más frecuentes.