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Antigua, Guatemala.- El titular de la Comisión Nacional de Acuacultura y Pesca, Jerónimo Ramos, afirmó que se encuentra en vías de solución el embargo atunero de Estados Unidos que afecta a México.
El funcionario declaró que las restricciones estadunidenses a la producción atunera mexicana, por el presunto sacrificio de delfines en la pesca incidental, “pronto estará superado”.
Ramos encabezó la delegación de México en la Septuagésima Reunión de la Comisión Interamericana de Atún Tropical (CIAT), que concluyó anoche después de cuatro días de trabajos en un hotel de la colonial ciudad de Antigua Guatemala (45 kilómetros al oeste de la capital).
El embargo atunero estadunidense contra el producto mexicano “entró en un proceso de carácter eminentemente judicial, y esperamos que dentro de poco estos juicios se cumplan” y se levante la restricción, puntualizó.
Consideró que las diferencias con Estados Unidos se resolverán pronto, debido a que existe “todo el apoyo” para concluir el embargo de parte del Ejecutivo y Legislativo estadunidense.
“Esperamos que Estados Unidos reconozca los logros y la información científica en el tema de la protección del delfín y ahora si el atún mexicano pueda circular libremente en los mercados mundiales”, manifestó. El problema será resuelto en cuanto las autoridades estadunidenses acepten la etiqueta de garantía de protección de los delfines, que ostenta el producto mexicano y que no satisface a las autoridades de Washington.
Ramos dijo que la técnica de cerco que aplica México en la captura del atún “es una tecnología muy limpia que protege a los delfines, por lo cual se ha reducido al mínimo la mortalidad del animal.
“Prácticamente no hay mortalidad de delfines (en la pesca del atún), como consecuencia de una política en la materia que es aplicada por las autoridades e industriales mexicanos”, indicó.
Señaló que pese a los logros en materia de protección del delfín, como se reconoció en la 70 sesión de la CIAT persisten las diferencias con Estados Unidos que mantiene el embargo contra el producto mexicano. El representante de los productores de atún, Jorge Velásquez, afirmó que el delfín superó la amenaza de extinción y que su mortalidad ha disminuido de manera notable en México.
Dijo que la actividad regulada y las medidas de protección del delfín, instrumentadas para la pesca incidental, han sido exitosas y apuntan a la preservación del recurso.
Su colega Ernesto Escobar coincidió en estimar como acertadas las directrices del gobierno mexicano en materia de captura y preservación del atún y otros recursos pesqueros.
Precisó que en 1980, cuando México se perfiló como un país “potencialmente pesquero”, morían cientos de miles de delfines en la captura del atún, mientras que el año pasado la cifra se ubicó en unos mil 200, y la mayoría de los decesos fueron por enfermedades.
“Se ha hecho un esfuerzo de 10 años y nos ha dado el derecho a tener una certificación por la reducción casi a cero de la muerte de delfines en la captura del atún, gracias a las regulaciones oficiales”, resaltó.
Los industriales lamentaron que en los últimos 21 años, al menos en 19 años el gobierno estadunidense ha aplicado un embargo atunero contra México.