Los agentes se defendieron de una agresión con pistola y resultaron heridos por el ahora occiso
GÓMEZ PALACIO, DGO.- Un establero murió luego de recibir una ráfaga de metralleta R-15 por parte de dos policías rurales que fueron heridos cuando el ahora occiso disparó su pistola contra los uniformados, al descender del taxi en que viajaba rumbo a su trabajo. La acción fue repelida. Uno de los agentes esta grave.
En la Policía Ministerial se informó que el fallecido se llamaba Agustín Rosales Martínez de 55 años, con domicilio en la calle 37 número 281 de la colonia Fidel Velásquez. El difunto se encargaba de regar un establo del Grupo Gilio cercano a La Popular.
El cadáver presentaba al menos 12 impactos de bala, ocho alojados en el abdomen y el resto en diferentes partes del cuerpo provocados por la pistola de cargo de uno de los agentes.
Los policías heridos son Iván Herrera López y José Luis Mendoza Delgado de 25 y 32 años respectivamente. El primero presenta dos heridas en sedal producidas por proyectil de arma de fuego en el muslo y tobillo del lado izquierdo. El segundo tiene una herida del mismo tipo sin orificio de salida en el abdomen izquierdo, la bala está alojada en la columna vertebral y aún permanece en el quirófano.
Elementos de Servicios Periciales aseguraron el arma del occiso, una pistola tipo escuadra, calibre nueve milímetros, marca Pietro Beretta, modelo 320, con ocho tiros hábiles y un cargador con capacidad para 16 proyectiles.
Óscar Menchaca Lara, agente del Ministerio Público, dio a conocer que los hechos ocurrieron a las 6:15 horas, en el camino de terracería cercano al puente ubicado en la autopista Gómez Palacio-Durango, por la carretera al ejido San Ignacio.
Declara el taxista
Como testigo de los hechos, rindió su declaración el taxista Jesús Lara García de 60 años, con domicilio en la calle Nicolás Fernández 272, de la colonia El Dorado. El chofer conduce un vehículo Nissan modelo 2000, color blanco con naranja, de la base CTM, número 86 y placas 4095 DYB.
Lara García dijo que a las 6:00 horas del domingo 25 de mayo, fue requerido por Rosales Martínez para que lo llevara a su trabajo, rumbo a La Popular.
Al iniciar el viaje, todavía estaba oscuro y al circular por el citado camino de terracería, fueron alcanzados por la patrulla R-23, la cual les marcó el alto y de inmediato bajaron los agentes advirtiendo una revisión.
Acostumbrado a ese tipo de rutinas, Lara García se disponía a bajar del taxi. Primero descendió su cliente y dijo que por la ventanilla del copiloto vio cuando el pasajero aventó a un policía, después escuchó gritos de un agente: “Dispárale, dispárale”.
El sonido del primer balazo alertó al taxista y de inmediato abandonó el vehículo corriendo para ponerse a salvo entro unos montones de basura. Al terminar el enfrentamiento regresó al lugar y vio al pasajero muerto, también a los dos policías heridos que solicitaban apoyo por su radio.
Según el parte informativo de Seguridad Pública, el sujeto sacó su arma y encañonó en la cabeza a José Luis, después bajó la pistola y la acciona a “boca de jarro” contra el abdomen del mismo elemento, y también le disparó en al menos tres ocasiones a Iván Herrera, quien al verse en peligro accionó su arma larga.
La llamada de auxilio fue atendida por las unidades R-24, F-183, F-186, F-217, N-9, N-12, N-15, N, 16, N-17. En el último vehículo trasladaron a los compañeros heridos a la clínica del IMSS 51 para que fueran atendidas inmediatamente.
Alterados y molestos por la agresión que sufrieron los uniformados, el resto de los policías que acudieron al lugar de los hechos empezaron a maltratar, amenazar y hostigar a Jesús Lara, el chofer trataba de aclarar que no conocía al cliente y finalmente fue “rescatado” por los agentes de la Policía Ministerial que arribaron a la escena del crimen.
Sobre los antecedentes del occiso, se informó que desde hace 27 años trabajaba en el establo, no tenía problemas con nadie pero su familia desconocía que portara una pistola. Sólo resta declarar a los policías heridos y revisar las armas de los agentes como parte de la investigación.
Abuso de autoridad
Insultos, golpes, amenazas de muerte, humillaciones al por mayor, sufrió por parte de los policías preventivos y agentes del GORI, el taxista Jesús Lara García de 60 años, quien tuvo la mala suerte de prestarle servicio al sujeto que le disparó a dos policías y finalmente murió al ser repelida la agresión.
“Cuando escuché los balazos corrí a esconderme, todo pasó muy rápido, el cliente estaba muerto y después llegaron más policías, unos se me echaron encima, con gritos me decían que también estaba involucrado y que me iba a cargar la ch...”, dijo el chofer entrevistado en la Policía Ministerial.
Lara García vivió varios momentos de angustia, primero, ser testigo de la balacera, después temer por su vida al ser hostigado por los “guardianes del orden”, quienes guiados por el instinto y no por la razón, de inmediato quisieron compartir la culpa del pasajero con el chofer que insistía en su inocencia.
“Cómo es posible que los policías parezcan unos salvajes, la verdad tenía miedo que me pasara algo y nadie se diera cuenta”, comentó el taxista. Al final considera que fue “rescatado” de los preventivos cuando llegaron los agentes de la Policía Ministerial.
El testigo señaló que la diferencia entre los elementos de las corporaciones fue muy marcada, “los ministeriales fueron más amables, me interrogaron sin presión, sólo querían saber qué había pasado, los otros policías parecía que iban a tomar venganza”.
Jesús Lara consideró que algo se debe hacer para evitar que los policías adopten conductas inadecuadas y cuestionó el por qué los uniformados se sienten con el poder de pisotear los derechos de las personas, aun cuando estén molestos por lo que les pasó a sus compañeros.
Trabajo riesgoso
Durante el presente mes, cuatro agentes de la Dirección de Seguridad Pública de Gómez Palacio han expuesto su vida en el cumplimiento de su deber y uno más fue asesinado cuando estaba franco
1 de mayo de 2003.- El policía preventivo Fabián Guerrero Rodríguez de 31 años, fue asesinado de una puñalada por Gustavo Enrique García Aguilar, de 25 años, alias “El Gus”. El oficial había terminado su jornada y estaba en casa de su suegra, en la colonia Fidel Velásquez. El homicidio se originó por una riña.
4 de mayo de 2003.- El agente Francisco Javier Hernández Hernández de 31 años sufrió una herida de bala en el ojo derecho ocasionada por José Federico Ortiz Rodríguez de 25 años. El policía tripulaba la patrulla F-190 y seguía al auto utilizado por cuatro sujetos que asaltaron la tienda del ISSSTE en Lerdo.
4 de mayo de 2003.- Luis Alberto Méndez González de 20 años, elemento del GORI, chocó la patrulla que conducía cuando iba atender un llamado de auxilio y se atravesó al paso de un vehículo particular. Un compañero resultó lesionado.
25 de mayo de 2003.- José Luis Mendoza Delgado de 32 años e Iván Herrera López de 25 años, fueron heridos con una pistola accionada por un sujeto que se resistió a una revisión de rutina y finalmente murió al repeler la agresión los policías.
FUENTE: Archivo de El Siglo de Torreón.