SALTILLO, Coah.- La postura del alcalde de Torreón, Guillermo Anaya Llamas, frente a los grupos llamados “gay” causó un enconado debate entre las fracciones parlamentarias del PRD y del PAN. Los diputados del PRI se mantuvieron a la expectativa.
La que motivó el debate fue la diputada del PRD, Beatriz Granillo Vázquez, quien señaló a Anaya Llamas de intolerante frente al derecho de diversidad sexual de algunas personas de Torreón, “a las que les fueron violadas sus garantías individuales”.
Asimismo, la legisladora consideró que el alcalde en sus más de cien días de gobierno no ha encontrado el rumbo y que no tiene una visión de gobernante, pese a que presentó su plan de Desarrollo Municipal “a tres días de violar la Ley de Planeación”.
Igualmente, criticó que en un periódico local de Saltillo, el panista se haya calificado con un 9, en cuanto a lo que supuestamente ha hecho en Torreón.
En defensa del Anaya Llamas, hizo uso de la palabra el diputado Jesús de León Tello, quien rebatió los argumentos de la perredista por considerarlos falsos.
Dijo el panista que el mismo gobernador Enrique Martínez, reconoció que Anaya Llamas ha sido un buen alcalde.
En cuanto al caso de los grupos gay, de León Tello dijo que lo que pretende el alcalde es controlar a los homosexuales que tienen sida y que se prostituyen en la vía pública.
Granillo Vázquez, indicó que si Anaya Llamas en recibido en sus primeros apenas cien días de gobierno, insultos, burlas y gritos, “es claro que hay problemas y un rechazo a la comunidad de Torreón”.
El diputado del PAN, Luis Fernando Salazar Fernández, caldeó los ánimos cuando intervino para decirle a Granillo Vázquez: “A palabras necias, oídos sordos”.
Como la discusión subió de tono y se comenzó con alusiones personales, intervino el presidente del Congreso, el diputado priiista Abraham Cepeda Izaguirre, para pedirles a los diputados respeto y tolerancia entre sí, y puntualizó que en realidad lo que Torreón merece es el esfuerzo de todos los legisladores, sin distingos de partidos.