Torreón, Coah.- Con el rostro y parte del cráneo devorado por los perros, fue descubierto el cadáver de un ejidatario en el basurero ubicado entre el poblado San Luis y el fraccionamiento Los Viñedos. Las autoridades ministeriales presumen que una vaca o bien un vehículo “fantasma” ocasionaron su muerte.
Daniel Sandoval Silla, de 49 años de edad, vecino del ejido San Luis, de este municipio, es el nombre del infortunado sujeto cuyo cuerpo fue descubierto la mañana de ayer por Isidoro Ordaz Lira, dueño de un establo cercano al lugar.
El occiso presentaba la mandíbula del lado derecho devorada por los animales que deambulan por dicho poblado, así como el rostro y gran parte del cuero cabelludo que se observó esparcido en el sitio donde fue hallado.
Hasta ese lugar acudieron elementos de las policías Preventiva del Estado y municipal para acordonar el área mientras hacía su arribo Fernando Ruiz Castañeda, agente en turno del Ministerio Público de Delitos Contra la Vida y la Salud Personal, mesa dos, Coordinación “B”, a dar fe del cadáver.
Para entonces, decenas de curiosos rodeaban el lugar del descubrimiento, impidiendo las labores de investigación del personal de Servicios Periciales de la Procuraduría General de Justicia del Estado (PGJE), por lo que hubo necesidad de pedirles que se retiraran.
Una vez que se realizó el procedimiento correspondiente, el representante social ordenó el levantamiento del cuerpo que fue trasladado al anfiteatro del Hospital Universitario donde se le practicó la necropsia de Ley, misma que dio como resultado: muerte por contusión profunda de abdomen con lesión de órganos internos.
Según el médico legista, esta lesión pudiera haber sido provocada por el golpe de una vaca o bien por algún vehículo, ya que el cuerpo fue encontrado a unos cuantos metros de un corral con bovinos y de un camino de terracería. Pese a dicha resultado la Policía Ministerial continúa investigando.
El día anterior
Según las primeras indagatorias realizadas por el Ministerio Público, vecinos del lugar manifestaron que el domingo anterior, Daniel Sandoval Silla había estado ingiriendo bebidas embriagantes desde temprana hora, en compañía de varios de sus amigos.
Fue en el taller propiedad de un sujeto al que le apodan “El Portolas”, donde se realizó la reunión en la que se consumieron varios cartones de cerveza, así como botellas de tequila.
Hacia las cuatro de la madrugada del uno de diciembre, Daniel, en completo estado de ebriedad decidió retirarse, enfilando hacia el ejido San Luis y ya no se supo de él hasta en la mañana cuando descubrieron su cadáver en el basurero.