Bucarest, (EFE).- En la tumba del príncipe valaco Vlad el Empalador, que vivió en el siglo XV e inspiró al escritor irlandés Bram Stocker para su novela "Drácula", sólo se encontraron huesos de caballo, afirma el historiador Nicolae Serbanescu en su libro "Historia del Monasterio Snagov".
El autor relata que el príncipe -famoso por las guerras contra los turcos y también por su crueldad- murió asesinado en l476 a los 45 años y fue enterrado a escondidas por los monjes en la iglesia del monasterio Snagov (construida en el siglo XIV), localidad en que se construirá el parque turístico Dráculalandia.
Poco tiempo antes de que Stocker publicara su novela sobre el conde vampiro, la tumba de Vlad fue profanada en l875 y sus huesos fueron enterrados en otro sitio que todavía no fue descubierto.
En aquel entonces, el máximo jerarca de la iglesia cristiana ortodoxa, el patriarca Filaret, había ordenado que fuera borrada la inscripción de la piedra sepulcral de Vlad el Empalador considerado un criminal.
El príncipe solía aplicar a los ladrones, a otros infractores, a los prisioneros turcos y a sus enemigos políticos el suplicio del palo que consistía en empalarlos, es decir, atravesar con un estaca el cuerpo del condenado desde el coxis a la nuca.
Los historiadores Nicolae Iorga y Dinu Rosetti, que realizaron excavaciones en la tumba de Vlad en l933, encontraron sólo huesos de caballo y un anillo con las armas de Valaquia, que se supone perteneció al príncipe, indica Serbanescu en su libro.