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JESÚS CAMPOS VILLEGAS

La posguerra

Libertad: el hombre está, más bien, forzado siempre a obrar.

Su libertad se reduce a la de ?cómo obrar?.

Bertrand Russell.

Por el momento estamos enterándonos que la guerra como tal contra Irak ha terminado, llegan refuerzos de Estados Unidos con el perfil de ejército regular para relevar a los marines y aparentemente se están iniciando las negociaciones para un Gobierno propio de éste País.

Las fuerzas de la coalición mantienen el control sin embargo queda sin ubicar a Hussein y algunos de sus principales líderes, tampoco aparecen las famosas armas químicas que fue lo fundamental para ésta guerra. Independientemente de que en forma paulatina vamos conociendo no sólo la descarnada verdad de ésta invasión con el padecimiento de la población civil, además del caos y saqueos que se producen ante la pasividad del ejército, sin agua, asistencia médica, electricidad, etc., es indudable que toda la población tiene un riesgo extremo de seguir muriendo si no se toman medidas inmediatas para auxiliar a ésta gente y restablecer el orden, además de plantear ante la ONU el levantar las sanciones impuestas a éste País desde la guerra del Golfo Pérsico en 1991 pues ya no existe razón para mantenerlas.

Lo peligroso de ésta posguerra consiste en que va a ser sumamente complicado el proceso que derivará en las elecciones parlamentarias para elegir a sus gobernantes en Iraq y es muy simple ya no hay líderes que puedan conocer al ciudadano común y viceversa, la población no sabe ni confía en las personas que imponga Washington, incluso ya se está conformando un movimiento cada día más fuerte contra la intervención de los países involucrados, bajo la bandera de un gobierno islámico y pueden imponerse los fundamentalistas. Además falta por ver los enfrentamientos de los miembros de la coalición con Alemania, Francia, Rusia y China pues ya se inició la batalla por el poder en el futuro de ésta nación y sin duda las relaciones internacionales se verán afectadas entre los países involucrados; además parece que Bush está perdiendo la perspectiva asumiendo que el poderío económico y bélico se pueden imponer a ultranza, ésas acusaciones contra Irán lo pueden llevar ó mejor dicho a llevarnos a posibles enfrentamientos con resultados impredecibles para la hegemonía mundial y falta por ver qué es lo que sucede con Corea del Norte que es una amenaza mundial real.

En el ámbito económico a pesar de que existen éstos elementos de incertidumbre y retirándonos del ambiente bélico hay qué considerar que persiste una debilidad en la economía mundial, a pesar de que los mercados bursátiles están teniendo un comportamiento más estable y positivo todavía se observa una participación medrosa por parte de los inversionistas; por lo que se refiere a Estados Unidos su comportamiento bastante complicado no está relacionado como bien sabemos exclusivamente con el resultado de la guerra, tenemos qué insistir en problemas reales como el déficit fiscal tan importante y que se acentúa con el proyecto que autorizó la Cámara de Representantes al Presidente Bush por 80 mil millones de dólares para financiar la guerra y reconstrucción de Iraq, así como apoyo para la compañías aéreas que se encuentran en una situación desesperada además que noticias como la de la Compañía AT&T Latinoamérica al declararse voluntariamente en bancarrota y si agregamos el reporte de que en el último trimestre se perdieron 300, empleos obviamente se acrecenta la incertidumbre y la desconfianza del consumidor; por lo tanto es de esperarse que próximamente el Presidente Bush presenta al Congreso un plan de Incentivos Fiscales y que el mismo le sea aprobado y si la FED en su próxima reunión reduce la tasa que es lo que seguramente decida es lógico esperar que habrá un cambio positivo en las expectativas; de todas maneras habrá qué preguntarnos en qué se sustenta el papel moneda en dólares que Estados Unidos continúa emitiendo.

Ahora bien, para que esto último se traduzcan en beneficios tangibles para nuestro país sobre todo en las exportaciones tardará varios meses y hay qué considerar lo dicho recientemente por el Gobernador del Banxico ?que para el mediano y largo plazo, la dinámica de las exportaciones ya no será como lo fue en el pasado; por lo que es de esperarse que no habrá muchos beneficios para nuestro País después de ésta guerra. Se viene aprovechando muy bien el excedente que tenemos en divisas por el precio del petróleo pero sabemos que es temporal y al mismo tiempo Banxico anunció el nuevo esquema para reducir el ritmo de acumulación de Reservas Internacionales que no necesariamente es redituable mantenerlas, con éste mecanismo podrá vender dólares directamente mediante subastas y sin duda alguna eventualmente podrá reducir las tasas de interés por el impacto en la liquidez, esto mantendrá al mercado un poco más tranquilo y con la posibilidad de bajar el tipo de cambio buscando mayor estabilidad; el diagnóstico es favorable por el buen manejo de las finanzas públicas, deuda bajo control y una inflación bajo control.

Sin embargo mantenemos un mercado interno débil, estamos perdiendo competitividad lo demuestra el ajuste de varios grupos de analistas del desarrollo económico para México de 3% a 2.5% y con una total dependencia hacia Estados Unidos y se puede agravar por el hecho de que no se pueden concertar las principales reformas estructurales que México requiere pues se prevé que en la próxima Legislatura ningún partido alcance la mayoría necesaria y tendremos nuevamente una parálisis legislativa en las grandes decisiones que se tienen qué tomar pues requerimos ordenar nuestra casa de otra manera la comunidad internacional no nos va a esperar.

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