“Los cambios en la clínica eran necesarios por la acumulción de ineficiencias. No buscamos plazas”
Luego de las críticas vertidas por la dirigencia de la FSTSE, el secretario general de la Sección XV del SNTISSSTE, Salvador Carrillo Escamilla, advirtió que de ninguna manera las remociones del director y subdirector del Hospital “Santiago Ramón y Cajal”, así como del subdelegado médico, tienen como interés apoderarse de las plazas.
Sostuvo que estos cambios eran necesarios por la acumulación de ineficiencias y desinformación que se había generado hacia el delegado del Instituto, Raúl Villaseñor Benavides.
“El doctor Martínez Prado debe entrar en razón, que no nos mueven las plazas, sino el mejoramiento de la atención y apoyos hacia el Hospital y en general hacia el Instituto”, apuntó Carrillo Escamilla, quien estaba reunido con casi toda su Mesa Directiva sindical.
Las agresiones verbales, las críticas y otras ofensas de la derechohabiencia hacia el personal médico, administrativo, enfermeras, camilleros e intendencia se han hecho recurrentes en los últimos meses, en virtud de las deficiencias que hay no sólo en el hospital del Instituto en esta ciudad, sino en otros centros clínicos de la misma dependencia asentados en municipios como en Santiago Papasquiaro, Rodeo, Las Nieves (San Bernardo) y Vicente Guerrero, de tal manera que era determinante la remoción de funcionarios, puntualizó el líder sindical ayer en una entrevista con este matutino.
Destacó que desde hace meses se habían hecho planteamientos concretos para mejorar el funcionamiento y servicio de las unidades médicas del Instituto, sin embargo, la autoridad de la Subdelegación Médica y las mismas autoridades directivas del nosocomio capitalino hicieron caso omiso a las peticiones de la base trabajadora, que a final de cuentas era quien recibía todos los reproches de los derechohabientes.
La realidad es que tanto el subdelagado médico como el subdirector y el director del Hospital no daban la información precisa al delegado Villaseñor Benavides, de tal manera que exponían situaciones que no respondían a la realidad, agregó traumatólogo Carrillo Escamilla.
Precisó que el martes 18 de los corrientes se celebró una asamblea extraordinaria de la Sección XV, donde se confirmó que Villaseñor Benavides estaba desinformado de la realidad del Instituto, y por tanto “se replanteó la remoción de Murguía, Canales y Herrera en sus respectivos cargos”.
“Tenemos fundamentos, pruebas, basadas en reportes, fotografías, videos y testimonios, que revelan las malas condiciones en que opera el ISSSTE”, reiteró el entrevistado.
“No hay ruptura con la FSTSE”
En el terreno sindical, Salvador Carrillo Escamilla aseguró que no hay una ruptura con la Federación de Sindicatos de Trabajadores al Servicio del Estado; “al contrario, somos un gremio institucional y respetuoso de los estatutos, pero hay que reconocer que la FSTSE Durango no nos ha incluido en la membresía de sindicatos de esta Federación”.
Hay respeto hacia la institución que representa el FSTSE, pero Martínez Prado “debe entrar en razón” y entender que las remoción de los tres funcionarios multicitados no fue un asunto del Sindicato del ISSSTE, sino “un clamor de la base trabajadora”.
¿Hay situaciones de fondo en este conflicto?
“Sí hay un fondo político, pero no ‘tenemos idea’ de dónde viene, pero además no queremos investigar. Por otra parte, quiero aclarar que no hay conflicto con la FSTSE, aunque repito no hemos sido integrados”, respondió el traumatólogo del Hospital “Santiago Ramón y Cajal”.