Si bien la administración municipal no tiene implementado un programa determinado de “retiro voluntario” como lo hacen los gobiernos federal y estatal, de manera permanente se está recomendando a las diferentes áreas que realicen la optimización de recursos, incluyendo la reducción de personal que no sea necesario, lo que ha redundado en el registro de alrededor de 170 bajas desde el año pasado a la fecha.
La subdirectora de Recursos Humanos de la Presidencia Municipal de Durango, Judith Hernández Ochoa, explicó que una de las recomendaciones que les hiciera el Alcalde, así como el propio Director de Finanzas y Administración del Municipio, fue precisamente que todas las áreas de la actual administración realizaran una revisión constante de su actuación y del personal que tienen, con la finalidad de poder promover el ahorro interno.
Agregó que el año pasado fue más crítico, debido a los recortes presupuestales, y fue entonces cuando se tuvo que liquidar personal; básicamente se trató de trabajadores eventuales, especialmente los que tenían menor tiempo laborando, ya que se liquidaron conforme a la ley y precisamente se buscaba que esto ocasionara el menor gasto posible para la administración municipal.
Durante el transcurso del 2002 fueron alrededor de 150 trabajadores los que se dieron de baja; en lo que va del actual año solamente se ha cesado a alrededor de 20 trabajadores de las diferentes áreas de la administración. Todas estas plazas han quedado congeladas, es decir, no se ha vuelto a contratar personal para cubrir las mismas, además de que no se ha requerido.
Explicó que se continuará con la misma política, en el sentido de recomendar a los titulares de todas las dependencias y jefes de área que traten de eficientar sus actividades y que solamente se disponga del personal necesario para sacar adelante sus tareas.
Finalmente, aseguró que no se ha tocado a ningún trabajador sindicalizado o de base, ya que la instrucción fue muy precisa en este sentido y solamente se continuará liquidando a personal eventual, una vez que ya no sean necesarios sus servicios.