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Roma, ITALIA.- México aplica una política social amplia e integrada para elevar la competitividad del sector agropecuario y aumentar la disponibilidad de alimentos, aseguró ayer el representante mexicano ante la FAO, Rafael Tovar y De Teresa.
Al participar en la 32 Conferencia de la Organización de Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO), que se realiza en Roma, el diplomático reconoció que uno de los principales retos de México es la superación de la pobreza y la marginación.
“Hoy el 30 por ciento de las familias rurales mexicanas se encuentra, lamentablemente, en esa situación (de pobreza)”, dijo el también embajador mexicano ante Italia.
“El Gobierno del presidente Vicente Fox aplica una política social amplia e integrada con el propósito de elevar la competitividad del sector agropecuario y aumentar la disponibilidad de alimentos de calidad y a precios accesibles”, agregó.
Informó que el Gobierno mexicano ha establecido dos líneas estratégicas, una hacia el fomento productivo y la otra en el desarrollo humano y social de las familias. Señaló que para la primera, se estableció el “Acuerdo Nacional para el Campo”, en el que se trazaron las directrices políticas, financieras y de inversión para fortalecer la productividad del campo.
y ampliar los servicios sociales en el medio rural.
“Para la segunda, se aplica el programa ‘Oportunidades’ que llega a más y más familias pobres cada año, que les está permitiendo superar de manera estructural sus condiciones de pobreza”, indicó. Recordó que la FAO participa en ambas líneas estratégicas con el gobierno de México, por lo que agradeció “el apoyo perseverante de la organización”.
Tovar y De Teresa señaló que en el área internacional México lucha para que desaparezcan políticas proteccionistas en el sector agropecuario y se abra plenamente el acceso a los productos agrícolas de los países en desarrollo.
“Tenemos el firme compromiso de continuar colaborando con la FAO y con sus Estados miembros y con ese espíritu de trabajo y de solidaridad, hemos presentado nuestra propuesta de reelección al Consejo de la Organización”, indicó. El diplomático expresó la preocupación mexicana porque las actuales tendencias en la lucha para combatir el hambre en el mundo llevan un ritmo “extremadamente lento”.
“Cada vez es más difícil que de manera global pueda cumplirse el objetivo que todos nosotros establecimos en la Cumbre Mundial sobre la Alimentación de 1996 (de reducir a la mitad para el 2015 el número de hambrientos”, dijo.
“En ese sentido, es necesario reforzar las políticas y los apoyos, para que todos los países realicen acciones específicas y efectivas para combatir el hambre”, agregó.
La 32 Conferencia de la Organización de Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación, en la que participan representantes de los 180 países que integran este foro, se efectúa en la Roma desde el pasado 29 noviembre y concluirá el diez de diciembre próximo.