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Entre triunfos y fracasos

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MEXICO, D.F.- Lucía Méndez cumple 30 años en el medio artístico y a la distancia sabe que cometió errores, pero no excesos y además reconoce que en su momento sí existió rivalidad entre ella y Verónica Castro.

Ahora vive en Miami. Está dedicada a su hijo Pedro Antonio. Radicar en Estados Unidos le ha dado tranquilidad a ella y su familia, luego de que en México fue objeto de dos asaltos en los que casi pierde la vida cuando le pusieron un arma en la cabeza.

Desde luego que no deja de extrañar a México, sus amigos y a su empresa: Televisa, esa que la vio crecer como actriz y cantante, a pesar de que productores como Raúl Araiza le decían: "No niña, tú no vas a triunfar, te falta mucho".

Con el paso del tiempo, Lucía pudo demostrarle a él y a otras personas que se convirtió en una de las actrices que más telenovelas clásicas ha protagonizado, paradójicamente como Verónica Castro.

En la memoria de la televisión mexicana existen historias como Tú o Nadie que alcanzó los más altos ratings, Viviana, Colorina, Vanessa, Amor de Nadie, El Extraño Retorno de Diana Salazar y María Elena.

"Se dice fácil, pero cuesta mucho, sobre todo partiendo de que Televisa me permitió romper esquemas y representar desde una tratante de blancas hasta una prostituta", dijo la actriz.

-¿Cómo se llega a 30 años en este medio tan voraz? -Primero con espíritu fuerte y entendiendo que esta carrera puede tener altas y bajas y que lo único que queda son los personajes buenos. Lo más difícil es mantener el cariño, la verdad y la autenticidad.

-¿Todo fue miel sobre hojuelas? -No. Debo reconocer que aunque muy pocos, sí tuve fracasos, tanto discográficamente, como en cine y televisión. No obstante, la gente siempre me ha apoyado en mis proyectos.

-En algún momento, ¿te olvidaste de ti misma por darle todo a la artista? -Claro. Como de los 17 a los 30 años me olvidé de mí, lo único que existía era trabajar y trabajar. Digo también fui noviera, tampoco estaba tan aburrida (ja, ja, ja).

La Méndez es agradecida y recuerda con cariño que su primera oportunidad se la dio Julissa.

"Un día vio uno de mis ejercicios, cuando yo estudiaba, le gustó y luego me llamó para hacer una escena donde tenía que llorar. Recuerdo que estaba embarazada de su hijo Alejandro." Desde ese momento, Lucía supo que los escenarios eran para ella y tal vez también lo que los rodea, como los vicios, de los cuales dice que se mantuvo al margen.

"Nunca fui de drogas ni de alcohol. Eso finalmente se nota y en mí no se ve nada", dijo.

Lo que siempre la ha seguido es la polémica.

"Recuerdo que cuando me operé la nariz dijeron no sé cuántas cosas. De mis relaciones y mis amistades se ha inventado de todo, pero debo reconocer que los chismes nunca han sido tan dolorosos".

-A todo esto, ¿existió tal rivalidad entre Verónica Castro y tú o todo era publicidad? -Claro que existió. Una vez nos encontramos en 1972 en un comercial. Yo empezaba mi carrera y ella ya era Verónica Castro.

Los fans me empezaron a atacar, porque sintieron que era la opositora, la rival. Algo así como lo que pasó entre Dolores Del Río y María Félix.

Sin embargo, siempre hemos tenido el mejor de los tratos. Creo que es una mujer muy realizada como madre y eso es lo más grande que tiene, además de que es muy buena hija. Ojalá algún día pudiéramos hacer algo juntas, finalmente tenemos un compromiso con el público.

-¿Y cómo era tu relación con "El Tigre" Emilio Azcárraga Milmo? De mucho cariño. Recuerdo que al morir mi padre, cuando yo tenía 20 años, me dijo que tenía que echarle muchas ganas, porque ahora yo iba a sostener a toda una familia. Siempre tuvo fe en mi trabajo a pesar de que decía que era una niña y que tenía que echarle muchas ganas el creyó en mí".

En Miami Lucía vive con su madre y su hijo. "Llevo una vida relajada. Veo a mi hijo, a mi novio, hago ejercicio, aprovecho para preparar los temas de lo que será mi próximo disco y leo el guión que me enviaron para hacer una película aquí, en Estados Unidos.

También pone atención a sus negocios, pues ahora se estrenó como empresaria con un perfume de feromonas llamado: "Lucía Méndez Exótica", que se distribuye en España, Argentina y Brasil.

"Es una esencia que ayuda a las mujeres a lucir más sexys".

La artista comentó que sí tuvo varios ofrecimientos de trabajo, pero no aceptará nada hasta que no encuentre una historia que realmente valga la pena y en la que caracterice un personaje que deje historia.

Y por si fuera poco, Lucía también fue flechada por cupido y hace un par de meses se le vio muy bien acompañada del empresario cubano Arturo Jordan, con quien, según declaró, le gustaría volver a casarse.

La artista regresará a Miami hasta el día 7 de enero, para iniciar sus actividades y ver las nuevas opciones de trabajo en televisión.

En París recibe el año

Lucía Méndez se tomó unas merecidas vacaciones y brindó con champaña por el Año Nuevo, en París: La Ciudad de la luz.

"Realmente trabajó muchísimo en este año, así que decidió darse una escapadita con unos amigos para pasar el fin de año en París", dijo Martha, mamá de la actriz.

Comentó que la Navidad sí la pasó en familia, con su hijo Pedro Antonio; todos organizaron una gran fiesta en Miami, luego decidió tomarse unos días de descanso.

"Ahora Pedro Antonio tampoco está aquí en Miami, él se fue a vacacionar con su papá (el productor Pedro Antonio), por eso ella decidió irse".

La señora agregó que Lucía tiene nuevos proyectos de trabajo, por lo que regresando de su viaje tendrá que reiniciar sus actividades.

Lucía tuvo un buen año, pues además de tener mayor proyección con la colección de joyas de la buena suerte que lleva su nombre, lanzó un disco y tuvo un nuevo acercamiento con Televisa, la empresa en la que hizo su carrera como actriz.

"Realmente fue un buen año para mi hija, lanzó su nuevo disco en la que está acompañada por el mariachi, y aunque no hizo telenovela, le ha ido muy bien en todo lo que ha emprendido".

DISCOGRAFÍA

Durante estos 30 años de carrera artística como actriz, cantante y modelo, Lucía ha alcanzado lo que muchas personalidades ambicionan. La interpretación de múltiples personajes en la pantalla, el darse el lujo y el placer de cantar en muy diversos géneros musicales. Ser la más amada y la más polémica pero siempre la más popular.

Dulce Romance (1999)

Todo o Nada (1998)

Señora Tentación (1994)

Se Prohíbe (1993)

Bésame (1992)

Luna Morena (1990)

Mis Intimas Razones (1988)

Castígame (1986)

Te Quiero (1985)

Solo una Mujer (1984)

Enamorada (1983)

Cerca de Ti (1982)

Colorina (1980)

Sé feliz (1978)

Presentimiento (1977)

Frente a Frente (1976)

Siempre Estoy Pensando en Ti (1975)

FUENTE: Agencias.

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