SAN SEBASTIáN, España.- Isabelle Huppert, apareció impecable, seria y formal. Apenas dejó escapar algunas sonrisas. No intentó ser divertida ni simpática, simplemente se dedicó a responder las preguntas de la prensa y a agradecer el premio Donostia que le entregó Claude Chabrol la noche del sábado en reconocimiento a su carrera artística.
Huppert, la magnífica actriz francesa, también dio unas lecciones de lo que significa para ella el arte de la interpretación.
“Siempre soñamos con trabajar con los directores más grandes, con los más importantes, pero la película que uno prefiera, su favorita, es la que nunca he hecho y la que nunca haré, la que seguimos buscando en cada proyecto.
Sé que la gente me identifica con personajes difíciles de entender, casi siempre son mujeres con ciertas condiciones de vida, con dificultades para amar y vivir, pero el cine no siempre es realista, es una realidad recreada desde la subjetividad de los creadores. Me divierto interpretando cosas tristes, no veo las películas por géneros sino por ritmos y tiempos”, abundó la protagonista de películas como La Pianista y 8 Femmes.
Huppert, quien comenzó su carrera en 1971 y que suma más de 60 títulos en su filmografía, no descartó la posibilidad de alguna vez incursionar en la dirección cinematográfica, lo cual haría “por curiosidad”.
“Se me ha mimado mucho como actriz, pero no he hecho todo lo que he querido, hay personajes que he querido interpretar y que no se ha podido, entonces tal vez como directora yo me dé esa oportunidad. Pero pienso que como actriz he sido como mi propio director, he contado cosas de mí, cosas íntimas y por eso no estoy desesperada por ser realizadora”, comentó la parisina.
También aceptó que en el teatro ha encontrado cosas que difícilmente se pueden hallar en el cine: “Me gusta lanzarme a la aventura teatral. Recientemente hice personajes en Orlando y Psicosis. El teatro es más complicado que el cine, se encuentran emociones más fuertes y el séptimo arte es como un paseo muy tranquilo para mí”, señaló.
Isabelle Huppert no perdió la oportunidad para hablar de la industria del cine de Hollywood, en la que también ha incursionado en algunas ocasiones.
“Creo que la existencia del cine europeo depende de sus propios países. Me gusta hablar de la invasión del cine estadounidense, en donde creo que no se puede generalizar y decir que todo es malo, porque hay cosas destacadas”.