Torreón, Coah.- Hay de intrusos a intrusos pero, esta mujer en vez de incomodar hace reír y ¡de que manera!
¿Alguna vez ha mantenido una relación vía e-mail con alguien? Y cuando conoce a la persona, ¿se ha llevado el chasco de su vida al descubrir que no es precisamente lo que usted esperaba? Pues esa es la trama de la cinta Una Intrusa en la Familia, la cual llegará esta semana a las salas de cine de la localidad.
Los críticos dividen opiniones; hay quienes dicen que se trata de una comedia liviana, superficial y sin rebusques, pero hay otros que narran una historia divertida y con mucho ángel, mientras tanto, usted puede sacar sus conclusiones al conocer a los actores principales: el reconocido actor de comedias Steve Martin y la actriz afroamericana Queen Latifah.
Lo que la hace elevarse apenas del resto de films similares es el enorme talento de los protagonistas. Steve Martin sigue siendo ese comediante que usa todo su cuerpo para expresar lo que le sucede a su personaje y provocar la comedia de paso. Latifah maneja los tonos de la comedia, lo que le falta a esta película es originalidad o locura.
Ahora, en la cinta Una Intrusa en la Familia, el también protagonista de El Padre de la Novia, brinda su singular estilo de comedia física y de áspero ingenio a la divertidísima historia de un hombre cuyo mundo se viene abajo cuando encuentra a una mujer que no solamente pertenece a un vecindario diferente, sino también a un mundo diferente.
Peter Sanderson -su personaje- es un abogado divorciado, puritano, nervioso y obsesionado por su trabajo; aún ama a su ex esposa y no logra entender qué hizo para que ella lo dejara. Sin embargo, está dando lo mejor de sí para dejar atrás el pasado y está locamente enamorado de una abogada lista y atractiva con la que ha estado escribiéndose vía Internet. Pero cuando ella va a su casa para su primer encuentro cara a cara, él muy pronto descubre que ella no es refinada, no ha ido a una universidad de prestigio y ¡ni siquiera es abogada!
Por el contrario, Charlene (Queen Latifah) es una prófuga de la ley que proclama su inocencia y quiere que Peter la ayude a limpiar su nombre, pero él no desea tener nada que ver con ella, lo cual propicia que la ruidosa y chocante Charlene ponga patas arriba la vida perfectamente ordenada de Peter, haciendo peligrar sus esfuerzos por volver con su esposa y para conseguir una cliente de mil millones de dólares.
Cuando sobrevienen las comiquísimas complicaciones, la improbable pareja tiene la oportunidad de poner la vida de cada uno de ellos en mejor posición... mientras que los espectadores, la única posición que buscarán será con la que puedan reír sin límites.