Roma, Italia (Notimex).- Unos 28 sacerdotes católicos, nombrados "delegados pontificios" por la Conferencia Epicopal Italiana, visitan los fines de semana las discotecas y centros nocturnos del noreste de Italia, para conocer ese mundo.
Emanuele Brustai, párroco de la diócesis de Lodi, indicó que los religiosos buscan comprender mejor y de primera mano la vida nocturna donde se encuentra la localidad de Rimini, famosa por sus discotecas y sus excesos.
La idea nació en el simposio "Donde hay música", organizado por la Conferencia Episcopal Italiana (CEI), que se sorprendió del éxito de "M’interessi" (Me interesas), la primera discoteca-oratorio donde se baila, se escucha música, pero no se bebe alcohol, ni se fuma.
"Los padres de familia se sienten tranquilos, los hijos están contentos", declaró Brustai a la prensa.
Afirmó que el éxito ha sido tal, que por ello el Servicio Nacional de la Pastoral Juvenil de la CEI, decidió enviar a los "delegados apostólicos" para comprender como funciona la industria de los centros nocturnos.
La misión de los religiosos ha incluido su presencia "en el campo", es decir, en las discotecas de Rimini donde han tenido encuentros con las "cubistas" (bailarinas con poca ropa).
Las discotecas visitadas han sido desde "Prince" o "Cocoricó", conocido por las fuerzas del orden que en el pasado contaba con los "dark room" más famosos de Italia, hasta "Savanas", un local especializado en baile latinoamericano, el "Paradiso" o el "Pashá".
Brustai, conocido como "Don Discoteca", defendió la iniciativa religiosa, ya que el diálogo viene primero que la crítica, además de que es necesario "llevar la iglesia a la gente para que la gente vaya después a la iglesia".
Según Cinzia Tura, asesora municipal de turismo de la zona, los delegados pontificios han asistido a las discotecas "sin prejuicios, solamente con las ganas de comprender".