Por Yolanda Ríos R.
El Siglo de Torreón
TORREÓN, COAH.- “Ni estamos echando malas y tampoco quiere decir que los materiales empleados en el mantenimiento urbano sean corrientes y de mala calidad”. La pintura blanca utilizada en el repintado del bulevar Revolución fue dada “a prueba” por un proveedor.
El Oficial Mayor del Ayuntamiento, Eduardo Ortuño Garza, expresó ayer que no se pagó ni un sólo centavo por esta pintura.
Fueron diez tambos de 19 litros los que el proveedor de la marca IPESA proporcionó al Ayunta-miento a fin de que hiciera “pruebas” de resistencia, que fracasaron evidentemente en el bulevar Revolución dado el intenso tráfico y lo cual no sucedió en otras superficies donde fue aplicada.
Durante la Semana Santa, el proveedor original del Ayuntamiento, Dilsa, que distribuye las pinturas Señalmex, no tuvo inventarios y por ese motivo se utilizó la pintura blanca IPESA.
El error fue corregido porque ya se utiliza la pintura apropiada, inclusive en la pintura de la cordonería se maneja amarillo tráfico marca Señalmex y Osel.
Para el Oficial Mayor, fue una especie de prueba, en el bulevar Revolución fue la única vialidad donde se empleó para tránsito y los resultados son conocidos ahora por todos.
Lamentó el funcionario el fuerte descrédito que sufrió la administración municipal a raíz de este caso, irrelevante tal vez porque fue corto el tramo trabajado con esta pintura, sin embargo admitió que fue de gran trascendencia.
Luego se justificó al indicar que él se hace cargo de las compras, pero el padrón de proveedores es monitoreado constantemente para evitar fallas, prestanombres, empresas fantasmas y sobre todo que se les vendan productos o servicios de mala calidad.
Él asegura que lo bueno de detectar la falla de la pintura blanca IPESA, que no sirvió o no fue compatible con el asfalto, es que “no la pagamos”.
Negó que haya errores, ciertamente “nadie vende pan frío”, refirió y no es cierto que estemos comprando materiales corrientes y de mala calidad.
Mejor selección
El director de Finanzas del Municipio, Jorge Handam Hernández, manifestó que se depurará el sistema de proveeduría, pues ni empresas “chafas” y tampoco prestanombres, se pretende tener al servicio del Municipio.
Se analizarán también con mayor cuidado los productos que se están ofreciendo y en los que hubiera especificaciones técnicas o pruebas que realizarse, se buscará que éstas sean cubiertas en su totalidad.
Indicó que no hay un sólo proveedor que se acepte sin la anuencia de la Contraloría Municipal, la cual ha redoblado sus requisitos y condiciones para admitirlos en el listado oficial.
Los proveedores están registrados en un padrón que Contraloría Municipal revisa, se sigue un procedimiento de compras, mediante el uso de requisiciones controladas y particularmente en el caso de la pintura que resultó de mala calidad, “tengo entendido que la compra se trataba de una prueba que se estaba haciendo para tener esa posibilidad de ver el producto del proveedor”.
Admitió Jorge Handam Hernández que esa pintura se compró para hacer una obra de retoque “rápida” que se precisaba aplicar a todo el bulevar Revolución debido a la proximidad de las olimpiadas que se desarrollarían durante la Semana Santa en la Unidad Deportiva.
“Lo que nosotros en Tesorería Municipal hacemos es pagar las facturas de los proveedores, pero particularmente en el caso que nos menciona, necesitaría ver la factura correspondiente para verificar cuánto pagamos realmente, no tengo el dato en la cabeza, necesito revisar”.
Según él, no se paga lo que no sirve, pero “muchas veces en otros lados ofrecen calidad y la realidad es otra, en este caso lo que tenemos que hacer es analizar más a detalle a los proveedores, tener precaución de que no sea gente prestanombres, sino bien establecida, seria y con una función bien identificada.