Por Eunice Martínez Arias
El Siglo de Torreón
TORREÓN, COAH.- Está sentado en la primera fila del Teatro Isauro Martínez; frente a él se encuentra el foro, los instrumentos de la orquesta y las sillas vacías de los músicos. Por momentos juguetea con la batuta, pero ni aún así pierde la formalidad.
Algunas personas que lo conocen, coinciden en que Erasmo Capilla es superdotado. No solamente comenzó a los tres años sus estudios musicales ni obtuvo a los 13 el primer lugar en el Concurso Nacional de Violín para la Juventud Mexicana, también es hasta el momento el único artista de este país en haber obtenido tres primeros lugares en competencias internacionales de violín realizadas en Europa.
Le cuesta trabajo decir si es superdotado, pero modestamente acepta ser una persona afortunada y que tiene cierta facilidad para la música. “Cuando alguien posee ello, lo primero que debe tener es humildad porque si no, no puede subir y yo quiero seguir subiendo, pero no por el arribismo –aclara- sino por lo interesante que es y lo bonito que es vivir”.
Definitivamente la entrevista no se hubiera desarrollado de la misma manera si hubiese sido en otro sitio que no fuera el teatro. Aún así, vacío como se encontraba, era poderosa la energía y la magia del lugar, esto aunado al ímpetu del director invitado.
-¿Cómo podrías definir tu vida en este momento? “Ha sido un poco difícil porque he tenido que repartir el tiempo entre el estudio, los viajes, los conciertos que tengo que dirigir, mis participaciones como solista de violín con distintas orquestas del mundo... además funjo como maestro, tengo alumnos en México y otros que vienen de Europa a estudiar conmigo a Xalapa; doy cursos de verano en Europa, Master Class en México... llevo dos años con esa agenda tan apretada, y realmente sí me resulta difícil. Me la paso viajando”.
Sí, la vida de este músico originario de Xalapa, Ver. se rige por una agenda, sabe que si no sigue con ese orden, en cualquier momento puede caer. Es tanto el estudio y el trabajo que ha tenido durante su existencia, que en tres ocasiones se le han enterrado los callos que lleva en los dedos, en la uña, ocasionándole sangrado, “No soy viejo, pero que se me partan tres dedos, tres veces, es mucho. Tendría que ajustar un poco el tiempo para que no me vuelva a suceder”.
Lógico es que una persona con tantas actividades como él, se guíe en sus partituras para los conciertos que dirige o en los que participa con el violín, pero además de todo se da tiempo para aprendérselos de memoria, por lo que aceptó que tiene una memoria prodigiosa.
“No necesito la partitura para estar haciendo los ensayos, tampoco las utilizo en el concierto; los números de compás y las letras de la partitura me las aprendo. Es una virtud o una suerte y la aprovecho, eso es algo que me hace un poco más libre para poder hacer la interpretación, pero tengo que aclarar que eso es una cosa personal, hay diferentes directores y músicos que tienen su partitura y no los desacredito. Yo prefiero tocar sin ella, pero generalmente cuando tengo tiempo de aprendérmelas de memoria me las aprendo, y descubrí que podía hacerlo hace algunos años”.
Los músicos comenzaron a llegar al teatro, su tiempo de descanso había terminado. Erasmo Capilla dio por terminada la entrevista, era momento de ponerse a trabajar.
Simplemente un ser humano
Al ser cuestionado ¿qué es Erasmo Capilla sin una batuta o el violín? Contestó que simplemente es un ser humano como todos los demás, quien disfruta a sus amigos, de tomar un café y al que le gusta dialogar.
-Pertenece a una familia de músicos, con quienes formó una pequeña orquesta.
-Se graduó del Real Conservatorio de Música de Bruselas con calificación perfecta (100 sobre 100, histórico en dicha institución).
-La carrera de Erasmo Capilla se ha proyectado hacia Alemania, España, Francia, Austria, Hungría, Bélgica y por supuesto, México.
-Es violinista y director de orquesta. Cuenta con un vasto repertorio, donde incluye obras desde el período Barroco hasta la música actual, y donde muestra una marcada preferencia por las difíciles partituras para el violín y solo de Bach, Bartók y Ernst.
-En 1987 recibió la distinción de la Unión Mexicana de Cronistas de Música y Teatro como Solista del Año.
-Interpreta en un instrumento de importancia histórica: un violín Andrea Guarnerius del año 1653.
-En el campo de la dirección orquestal ha colaborado en la Orquesta Oratorio de Bruselas y en The American Chamber Orchestra, entre muchas otras, esto sin contar su participación en las orquestas nacionales.
FUENTE: El Siglo de Torreón
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Está de estreno
La Camerata de Coahuila está nuevamente de manteles largos. Hoy a las 20:30 horas, el director invitado para el octavo concierto de temporada -Erasmo Capilla- guiará a la orquesta al momento de ejecutar dos obras de Mozart y una de Ernest Modeste Grétry, la creación de este último nunca antes tocada en México.
El estreno de Danses Villageoises será realizado después de mucho batallar para conseguir las partituras, ya que se encontraban en la Biblioteca de la Radio Nacional de Bélgica, pero gracias a la intervención del maestro Walter Boeykens, fue posible llegar a ellas. Pero además de esta bella obra, dos composiciones de Mozart complementarán el repertorio: La Sinfonía No. 10 y Ein musikalischer Spass, mejor conocida como Una broma musical.
“Este concierto (octavo) es contrastante al anterior de La Camerata donde se hizo alusión al sufrimiento de la Virgen María durante la crucifixión de Jesús. Durante la primera parte del que será presentado esta noche, se tocará una obra compuesta por Mozart en su adolescencia, una sinfonía que indica una gran madurez para los 14 años que tenía.
Ya en la segunda parte del programa, tocaremos la que tituló Una Broma Musical. Es algo que escribió en una época donde ya había compuesto todas sus grandes obras, tenía toda su carrera encima, estaba pasando momentos difíciles y su padre ya había fallecido, quizás por esos motivos hizo Una Broma Musical e incluyó en ella tantas sorpresas de tipo dinámico como los matices y que de repente tiene unas partes disonantes que no tienen nada que ver con la armonía, digamos que la obra termina completamente en distinta tonalidad”, explicó el invitado.
Este será el octavo de los doce conciertos que estará ofreciendo La Camerata de Coahuila en el Teatro Isauro Martínez, dentro de su primer serie de presentaciones del año; siendo el próximo 12 de junio cuando ofrezcan su último recital antes de tomarse unas merecidas vacaciones.