19 de diciembre de 2003.
Abu Dhabi, (EFE).- La selección brasileña Sub-20 confirmó su hegemonía en el futbol tras proclamarse hoy campeona del mundo Sub-20 al imponerse a España en la final 0-1 con gol de Fernandinho.
Brasil cerró así un ciclo de ensueño, ya que a este título une el de las selecciones absolutas (Mundial de Corea y Japón en 2002) y el de la sub'17, que también conquistó a costa de España en la final de Finlandia de este mismo año.
No se habían cumplido ni cuatro minutos cuando el italiano Roberto Rosetti expulsó al central español Melli. Esta jugada condicionó el partido y Brasil se hizo con el control del partido hasta el final del partido.
Estaba claro que los sudamericanos iban a tener sus oportunidades como así fue. Primero fue el lateral derecho del Sevilla Daniel Alves, quien de una espectacular chilena mandó el balón al larguero tras desviarla Riesgo y poco después fue Adailton el que mandó un gran cabezazo al larguero.
Pese a todo, España logró aguantar las acometidas de la "canarinha" y se marchó al descanso con empate en el marcador.
Tras la reanudación, España jugó como si tuviese once jugadores sobre el terreno de juego, aguantó el tipo como pudo e incluso tuvo ocasiones de ponerse por delante en el marcador sobre todo en las botas de Sergio García, quien a pesar de estar todo el encuentro muy solo aún le dio tiempo de marcar un gol, anulado eso sí por el árbitro por falta previa.
A falta de tres minutos para el final, y con la selección española prácticamente entregada por el tremendo esfuerzo realizado, llegó el gol de Fernandinho que remató a gol de un espléndido remate de cabeza tras un saque de esquina.