Agencias
KANDAHAR, PAKISTÁN.- Las autoridades buscan a más de 40 talibanes fugitivos -entre ellos varios comandantes- que escaparon de una prisión en el sur de Afganistán por un túnel que excavaron, dijeron ayer el gobernador de Kandahar y dos funcionarios del gobierno.
Varios ex comandantes talibanes y el hermano del ex ministro de Defensa, el mulá Ubaidulla, figuran entre los que se fugaron sin dejar rastro el viernes por la noche de una prisión de Kandahar, dijo Yousaf Pashtoon, el gobernador de Kandahar.
?Se trata de un incidente muy grave?, señalando que se buscaba a los fugitivos por toda la provincia.
Kandahar era el bastión del ex régimen talibán que gobernaba Afganistán. Dos funcionarios de gobierno que pidieron no ser identificados dijeron que cinco guardias de la prisión también habían desaparecido y se cree que colaboraron en la fuga de los talibanes, que habían sido arrestados en meses recientes durante combates entre las fuerzas afganas y los insurgentes.
?No hubo señal de resistencia?, indicó uno de ellos. Pashtoon también confirmó que cinco guardias de la prisión habían desaparecido y se investigaba cuál fue su papel.
Los funcionarios del gobierno dijeron que las autoridades de la prisión se dieron cuenta de la fuga sólo cuando vieron las celdas vacías ayer.
?Los talibanes excavaron un túnel de nueve metros y una investigación inicial indicaba que habían trabajado en la excavación durante el mes pasado?, indicó Pashtoon. Afirmó que 41 de los 54 talibanes detenidos en la prisión habían escapado.
El régimen talibán fue derrocado en una operación militar encabezada por Estados Unidos en Afganistán a fines del 2001. El portavoz del gobierno Omar Samad declaró que estaba revisando los detalles del incidente.
A fines de agosto, las autoridades dijeron que la cárcel, en las afueras de Kandahar, cuna del movimiento Talibán derrocado por Estados Unidos a fines del 2001, retenía de 50 a 60 ?reclusos políticos?. El término es usualmente utilizado para describir a los miembros del Talibán.
Algunos del grupo interrogados en esos días dijeron que llegaron de Pakistán, país al que Kabul acusa de dar abrigo a guerrilleros y dirigentes del Talibán.
Al Talibán se atribuye un aumento de la violencia desde fines de agosto en todo Afganistán en la que han muerto más de 300 personas, entre ellas trabajadores humanitarios, soldados y policías del gobierno, tropas estadounidenses e infinidad de guerrilleros.
La fuga tuvo lugar días después de que el presidente Hamid Karzai y el enviado especial estadounidense a Afganistán, Zalmay Jalilzad desmintieron reportes esta semana de que el antiguo ministro de Relaciones Exteriores del Talibán mullah Wakil Ahmed Muttawakil había sido liberado por Estadios Unidos por facilitar conversaciones con dirigentes del Talibán en Kandahar.