TORREÓN, COAH.- Todos los enfermos de VIH (SIDA) que por algún motivo se separan del Instituto Mexicano del Seguro Social deben ser atendidos en la Secretaría de Salud del Estado. Para atender a estas personas la dependencia invierte cinco millones de pesos anuales.
Lo anterior fue declarado por la secretaria de Salud en el Estado, Bertha Castellanos Muñoz, quien agregó que esta dependencia tiene la obligación de captar todos los casos de los enfermos de SIDA que no cuentan con servicios médicos o que por alguna causa son dados de baja del IMSS.
La funcionaria dijo que actualmente cada tratamiento contra el SIDA tiene un costo de ocho mil dólares anuales, por este motivo los enfermos no tienen la posibilidad de solventar los gastos que se generan con esta enfermedad.
La Secretaria de Salud en el Estado también habló sobre la posibilidad que tienen las personas infectadas de VIH para incorporarse al programa Fonasida mismo que a nivel nacional se encarga de apoyar a los enfermos con todos los medicamentos que necesitan.
Sin embargo, para que los enfermos de VIH tengan acceso a esta fundación deben cumplir varios requisitos antes de ser aceptados, pues no todas las personas son candidatos para ser aceptados en este programa.
Bertha Castellanos Muñoz dijo que todas las personas infectadas de SIDA pueden acudir a los Hospitales Generales de la Secretaría de Salud o a la Jurisdicción Sanitaria de su zona para recibir el apoyo que necesitan para hacerle frente a este virus.
Además en esta dependencia los pacientes reciben orientación sobre las medidas preventivas que deben respetar para tener un mejor nivel de vida.
El 30% no recibe
tratamiento médico
El pasado sábado 25 de enero, el jefe de la Jurisdicción Sanitaria número VI, César Alejandro del Bosque Garza dijo que el 30 por ciento de los pacientes infectados de SIDA se resisten y no quieren aceptar que están contagiados, esto provoca que se nieguen a recibir tratamiento médico y prefieren quedarse sin manejo sanitario.
El funcionario dijo que el 56 por ciento de los enfermos son derechohabientes del Instituto Mexicano del Seguro Social y aceptan recibir el tratamiento en este instituto, otro 14 por ciento recibe atención en otras clínicas o con particulares y el 30 por ciento restante se queda sin atención médica.