Este martes abrirán el segundo albergue en Puebla
SUN-AEE
PUEBLA, PUE.- De origen palestino, Rid Bidas será el primer ocupante de la Casa del Escritor Refugiado que, a partir del martes, comenzará a funcionar en el centro de esta ciudad.
Este centro, el segundo en su tipo que habrá en el país y el número 25 en todo el mundo, brindará asilo a un trío de escritores que, acosados en los territorios donde nacieron, pidieron al Parlamento Internacional, que preside el premio Nobel Wole Soyinka, les apoyase para ir a radicar a otro lugar.
Es así como a Rid Bidas -uno de los cerca de mil 500 escritores perseguidos en todo el mundo- se le envía a Puebla, aunque su fecha de llegada todavía se desconoce, pues ante el conflicto bélico que se registra en la región árabe no puede salir de allá.
La Casa del Escritor Refugiado -que comenzará a operar en la ciudad a partir del martes- fue gestionada por el secretario de Cultura, Pedro Ángel Palou, ante el Parlamento Internacional.
Tras su aprobación, se determinó ubicarla en la cinco oriente 201, a un costado de la Catedral. En la remodelación de la casona que data del siglo XVII se invirtieron cuatro millones de pesos.
Ésta, explicó Enrique Pimentel, de la Sociedad General de Escritores de México (Sogem), contará con tres espacios residenciales para los refugiados, quienes dispondrán de una habitación, un área común y una beca mensual de mil euros.
A cambio, ellos tendrán que interactuar con los alumnos de la escuela de escritores que se ubicará en la planta baja de la casona, donde además habrá un auditorio y una biblioteca.
Pimentel comenta que para Puebla es de suma importancia contar con una casa para escritores refugiados, quienes contarán con apoyo para desarrollar sus obras.
A la inauguración, que tendrá lugar el martes, acudirán el propio Wole Soyinka, el escritor Álvaro Mutis, así como el vicepresidente del Parlamento, Christian Salmon.
Sobre Riad Bidas, se comentó que tiene diversas obras, traducidas a idiomas como el francés y el ruso. Es cuentista y novelista.
En todo el mundo se estima que unos mil 500 escritores buscan asilo; en su mayoría radican en países africanos y asiáticos, así como de los Balcanes.