TORREÓN, COAH.- Fiel a su vocación, Francisco “Chino” Galindo trabaja sin descanso en la detección de talentos dentro de lo que ha sido y es hoy en día su pasión, el beisbol. Lo mismo se le puede ver en juegos efectuados en los diferentes campos y estadios de la ciudad, que en los ejidos de la región, a donde acude con la intención de detectar a jóvenes con cualidades para destacar dentro de este deporte.
Así transcurre la vida de este buscador de talentos, quien en la actualidad trabaja en su propia escuela, integrada por jovencitos laguneros, quienes tras ser invitados a la misma, tienen la oportunidad de pulir sus cualidades, de madurar y crecer mentalmente, lo cual les permite adaptarse a situaciones desconocidas para ellos, como es salir a otros lugares donde se les presenta la oportunidad de foguearse.
“Me siento orgulloso de mis chamacos, tienen una gran disposición por el trabajo y eso lo puedo constatar en cada juego y entrenamiento, su mente está en conseguir metas personales y cada uno pone el mayor empeño por destacar en su posición y ayudar al equipo.
El saber que estos jugadores ya fueron observados y firmados en muchos casos por buscadores de otros clubes de la Liga Mexicana, e incluso de Ligas Mayores, me deja una gran satisfacción y un gusto muy especial, ya que significa que mi labor y la de quienes me ayudan es válida y es tomada en cuenta por gente que sabe, conoce y quiere al beisbol”.
Al momento, tiene ya a varios de sus jugadores firmados, dos de ellos por la organización de los Bravos de Atlanta, además de otros con Saraperos de Saltillo, Tomateros de Culiacán, Liga del Bajío, Liga Tabasqueña y Tecolotes de Nuevo Laredo.
Estos contratos se logran después de que personal de estos clubes o circuitos, con sede en otras ciudades, incluso de Estados Unidos, se han acercado para observar el trabajo que realiza Francisco Galindo en la región con los niños y jóvenes.
“Me siento algo defraudado, como lagunero que soy, lamento que al club Vaqueros de la Liga Mexicana que opera actualmente en esta ciudad, no le interese el talento surgido en la región. Tal vez sea que no quieren a los peloteros con cualidades que sean de aquí mismo, o bien, no quieren gastar. Descuidan los centavos por cuidar los pesos, sin pensar que de centavo en centavo se hacen los pesos”.
El “Chino” Galindo no presta sus servicios a ninguna organización del beisbol y su escuela tiene el apoyo de la Universidad Autónoma de La Laguna, donde el rector Pedro Rivas, ha respaldado su labor, por ser la mayoría de los muchachos alumnos de la institución, los cuales por la oportunidad que reciben en el beisbol organizado, deberán suspender sus estudios.
Esta escuela cuenta con un representativo en la Liga de Empleados y Profesionistas, donde hace días obtuvo el campeonato de la temporada regular con 17 triunfos y apenas tres derrotas. Ahora, tras ganar el pasado domingo la semifinal a Taller Mecánico Víctor, se encuentran listos para disputar el cetro del play off en la misma liga ante la novena de San Miguel.
“Estos jovencitos, lograron el año anterior el cetro en play off dentro de la misma liga y para mí representa un gran gusto y satisfacción estar con ellos una vez más en la final. Detrás de estos elementos viene otra camada de talentos, cuya edad va de los 13 a los 15 años, quienes no han empezado su proceso de desarrollo como los que forman parte de este equipo campeón, que por espacio de año y medio han trabajado fuerte durante todos los días y han conseguido resultados que ya están a la vista”.
Para allegarse a los talentosos jugadores, “Chino” Galindo acude a los campos de juego existentes en la ciudad y en las comunidades ejidales de la Comarca Lagunera con la intención de observar a los jugadores de diferentes ligas y detectar a aquéllos que sí tienen facultades para destacar en el “Rey de los Deportes; es importante ir por los niños y jovencitos a donde se encuentren, el talento puede estar en cualquier parte y quienes tenemos la posibilidad de ayudarlos a crecer, lo hacemos con mucho gusto. Saber que mediante el deporte podemos evitar que niños y jovencitos se desvíen del camino correcto y tomen el del alcohol o las drogas, es una satisfacción muy grande para mí”.