MALAGA, ESPAÑA.- España clasificó por cuarta vez en su historia a la final de la Copa Davis de tenis al conseguir un triunfo de 3-2 sobre Argentina con la victoria de Carlos Moyá sobre Gastón Gaudio en el último partido de la serie entre ambos países que se disputó en Málaga.
Con el triunfo, España clasificó para enfrentar en noviembre a Australia, que completó ayer su triunfo de 3-2 ante Suiza en Melbourne.
La nueva final será la revancha para los australianos de la que perdieron en 2000, cuando los españoles los derrotaron 3-1 en Barcelona y ganaron por única vez en su historia de la llamada “Ensaladera de Plata”.
En sus otras dos presentaciones en finales, España también enfrentó a los australianos, y sufrió sendas derrotas en 1965 y en 1967, en ambas ocasiones por 4-1 de visita.
En una serie que comenzó complicada para los argentinos y luego se mantuvo pareja hasta el último encuentro, Moyá le dio el punto decisivo a su país una cómoda victoria de 6-1, 6-4 y 6-2 sobre el “Gato” Gaudio.
Moyá, con la presión de la inesperada derrota que en el primer turno del domingo sufrió su compatriota Carlos Ferrero ante Agustín Calleri, no tuvo mayores inconvenientes para superar a un errático Gaudio, 32 del ranking mundial.
El español, de 27 años y sexto en la clasificación de la ATP, salió a liquidar el pleito y en el servicio de cada jugador estuvo la clave del partido.
Mientras Moyá ganó casi todos sus games a cero por las malas devoluciones de Gaudio, el argentino careció de potencia y precisión para conectar su servicio ante un rival que estuvo totalmente inspirado.
El primer set fue un mero trámite para Moyá; en el segundo Gaudio emparejó un poco las acciones y le complicó la tarea, pero la reacción no le alcanzó ya que en el tercero el mallorquín salió decidido a definir el partido.
Victoria insuficiente
El triunfo de España opacar en parte la gran hazaña de Calleri, quien reemplazó en la última jornada de individuales a Mariano Zabaleta, sobre un desconocido e inseguro Ferrero, que estuvo lejos del nivel que mostró el viernes ante Gaudio.
La victoria de 6-4, 7-5 Y 6-1, en dos horas, 40 minutos de juego -con 14 ‘aces’ de Calleri-, hizo estallar a los casi 3,000 argentinos mezclados entre más de 10,000 españoles que esperaban una fácil victoria del número uno del mundo.
Pero Calleri, que se tomó desquite de la derrota que sufrió esta temporada en Valencia ante “el Mosquito”, acertó con la táctica que había preparado junto al capitán del equipo argentino, Gustavo Luza.
“Cumplí en todos los aspectos con el plan”, dijo “el Gordo” Calleri después del partido. “Tenía que tomar la iniciativa y no dejar que lo hiciera él, y cumplí con lo que habíamos hablado con Luza”.
La sorpresa, después de ganar el primer parcial, llegó cuando Calleri le quebró nuevamente el saque al español para colocarse 6-5 arriba en lo que fue la clave de un emocionante partido.
Calleri, número 16 en la clasificación de la ATP, ganó el segundo parcial y cerró el partido con un peleado último game que tuvo a Calleri poniendo todo su esfuerzo para superar a un Ferrero que le tendió la mano como un noble gesto de haber aceptado la derrota.
“Este fue el mejor partido de mi vida. Yo siempre consideré ser un jugador de Copa Davis y estoy muy feliz”, expresó Calleri antes de retirarse con lágrimas en los ojos.
Calleri ya había brillado en el dobles del sábado junto a su compatriota Lucas Arnold, cuando juntos superaron a los experimentados españoles Alex Corretja y Albert Costa por 6-3, 1-6, 6-4 y 6-2.
El viernes, la serie comenzó con dos victorias de España en individuales. Ferrero se impuso a Gaudio por 6-4, 6-0 y 6-0, mientras que Moyá derrotó a Zabaleta por 5-7, 2-6, 6-2, 6-0 y 6-1 en un partido en el cual el argentino sufrió fuertes calambres desde el tercer set.
Hazaña de Hewitt ante Federer
Lleyton Hewitt sacó el boleto para que Australia dispute la final de la Copa Davis frente a España, después que un heroico triunfo sobre Roger Federer ayer selló la victoria de su país sobre Suiza.
En un emotivo partido, Hewitt remontó dos sets en contra para adjudicarse el triunfo por 5-7, 2-6, 7-6 (7-4), 7-5 y 6-1 y dejó a Australia con una inalcanzable ventaja de 3-1 en Melbourne.
Después del triunfo, Hewitt y el capitán de su equipo, John Fitzgerald, sugirieron que Australia, que ganó 27 veces la Davis y ha perdido en otras 19 finales, podría jugar ante los españoles entre el 28 y 30 de noviembre en el césped del Melbourne Park.
En el encuentro que cerró la serie ante Suiza, con el ganador ya definido, el australiano Todd Woodbridge, quien reemplazó a Mark Philippoussis, se retiró después de caer en el primer set 4-6 ante Michel Kratochvil, con lo que la serie terminó 3-2 para los dueños de casa.
La asombrosa recuperación de Hewitt empezó cuando Federer estaba 5-3 en el tercer set y servía para partido.
El ex número uno del mundo quebró dos veces el servicio al actual campeón de Wimbledon en el quinto set, cuando Federer comenzó a sentir los efectos de su tercer partido en tres días.
“Esta emoción es más fuerte que las victorias del Abierto de Estados Unidos (2001) y Wimbledon (2002), así lo siento ahora”, dijo Hewitt, quien fue llevado en hombros por el capitán australiano John Fitzgerald tras un partido de 211 minutos.
“Es un sensación increíble. El (Federer) estuvo imparable en ese segundo set. Realmente tuve que esforzarme”, señaló Hewitt, quien puso broche de oro a su actuación con un “smash” y luego festejó cayendo de rodillas sobre la cancha dura.
“Incluso, cuando yo estaba 5-3 abajo en el tercer set me dije que tenía que recuperarme. Me sentí que estaba en mejores condiciones y finalmente así fue”, agregó.
Hewitt dijo que se había inspirado en la recuperación de su compatriota Pat Cash cuando estando dos sets en contra finalmente derrotó al sueco Mikael Pernfors y le dio la victoria a Australia en la final de la Copa Davis de 1986.
“Sabía de memoria cada golpe de ese partido. Lo ví en el video de Pat Cash cuando era muy joven”, recordó Hewitt. “Yo ví lo que hizo y lo tuve en cuenta por si algún día me encontraba en esa situación. Esto es como un sueño”.
Una gran emoción
Hewitt, de 22 años, no disfrutó este año de una buena temporada en el circuito de la ATP ya que no logró clasificar a las semifinales de ningún torneo del Grand Slam, pero ahora dijo que no puede estar más feliz con esta victoria.
“Mucha gente ha criticado mi nivel todo el año. Este resultado calla a muchos de ellos”, afirmó el ex número uno del mundo, que ganó ocho de los diez encuentros contra Federer.
“La sensación que tuve cuando estaba sirviendo para partido fue la más intensa que uno puede experimentar. Soy muy apasionado cuando juego para Australia. Tener a todo el público de pie, fue increíble”, destacó.
Federer, que necesitaba una victoria para mantener vivas las esperanzas de Suiza, sufrió su primera derrota en 11 encuentros individuales de Copa Davis, nueve de los cuales fueron victorias en sets corridos.
Wayne Arthurs y Woodbridge lograron una emocionante victoria a cinco sets sobre Federer y el capitán suizo Marc Rosset en el dobles del sábado para darle a Australia ventaja parcial de 2-1 con el triunfo de 4-6, 7-6 (7-5), 5-7, 6-4 y 6-4 en un partido que duró tres horas y 17 minutos.
En los individuales del viernes, Hewitt venció a Kratochvil, 129 del ranking mundial, por 6-4, 6-4 y 6-1; y luego Federer le ganó a Philippoussis por 6-3, 6-4 y 7-6 (7-3).