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Los Ángeles, EU.- Elevado a nivel de santo, El Padre Amaro le trajo a la actriz mexicana Ana Claudia Talancón un rosario de múltiples oportunidades para grabar en Hollywood, en España y en México.
“Estoy feliz por todo lo que ha sucedido con El Crimen del Padre Amaro, pero yo espero que el milagro siga y lo mejor que pudiera ocurrir es que nos dé para hacer más películas”, comentó en entrevista.
“De nada nos sirve ganar tantos premios si una producción como esta no nos da para hacer muchas más. Eso es lo que más podríamos esperar de esta cinta, aparte de tantos reconocimientos que hemos tenido”, señaló.
El Crimen del Padre Amaro está entre las favoritas por los críticos para ganar el Oscar por mejor cinta extranjera. Compite contra la china Hero, The Man Without a Past (Finlandia); Nowhere in África (Alemania) y Zus and Zo (Países Bajos).
“Con esta cinta hemos demostrado que se trabaja y se hacen cosas de calidad y que en México hay buenos técnicos, producción, actores y que es oportuno que vengan a hacer películas a nuestro país”, dijo.
La actriz mexicana, que representó a Amelita, la joven que se involucra con el padre Amaro (Gael García) fue entrevistada en un hotel de Beverly Hills, a unas horas de la más importante entrega de premios al cine en Estados Unidos.
“Me siento confundida porque por un lado estoy muy contenta pero por el otro no, porque veo nuestra imagen divertidos, festejando y pasándola bien cuando hay tanta gente muriendo y sufriendo, es todo un dilema”, apuntó.
Algunos artistas como Will Smith, Angelina Jolie y Cate Blanchett han anunciado que no acudirán y otros que usaran distintivos como protesta por la guerra, ¿ustedes qué harán, se le pregunto?
“Sé que algunos han empezado a desertar, lo he pensado, pero mi línea de la vida es larga y aunque caigan bombas yo no me muevo”, indicó al tiempo que señalaba la palma de su mano.
“Mi carrera sólo ha ido de sorpresa en sorpresa y hasta en la primera escena que hice como actriz registré algo que me dejó marcada y que me ha demostrado la seriedad de la misma”, indicó.
Recordó que cuando estaba haciendo su primera obra de teatro en Cancún, tenía mucho respeto por la concentración y en su primer escena tenía que llorar en un orfanato al tiempo de cantarle a su madre muerta.
“Pero me di cuenta que había mucha gente hablando y recuerdo que les pedí con mucho respeto que guardaran silencio para mi concentración, lo que le provocó risas a mi padre porque una joven de 16 años se imponía así”, dijo.
“Ese incidente me vino a demostrar en mi vida que siempre he sido y seguiré siendo muy profesional, porque esta actividad quiero que sea mi todo y lo he tomado muy en serio”, agregó.
Comentó que tras el éxito Crimen del Padre Amaro, que pasó a ser la más taquillera en la historia del cine mexicano, se le han venido en cascada, y a manera de rosario, un sinfín de propuestas, “de las que voy a escoger lo mejor”.
“Tengo tres propuestas aquí en Hollywood, que son muy importantes pero no puedo decir mucho porque me tienen prohibido; también tengo otras de México muy interesantes”, contó.
También tengo la invitación de directores mexicanos que viven en Los Ángeles; recibí otra de Perú, otra de Costa Rica y otras dos de Barcelona y Madrid, en España, por lo que pronto decidiré, sentenció.
Manifestó “estoy admirada por este momento, porque me han llegado numerosos guiones, un rosario de propuestas, y ahora hasta tengo la oportunidad de decidir qué voy a hacer y a poder decir qué no me gusta”.
Ana Claudia incluso contó que después de la ceremonia del Oscar mantendrá una intensa y apretada agenda de trabajo de una semana en donde se reunirá con diversos directores y productores de Hollywood.
En lo que es mí proyecto de internacionalización no tengo ningún límite del área en donde se den las próximas películas, si mi vida se da en Estados Unidos, en Europa, en Singapur o en México, ahí estaré, expresó.
Abundó que “lo que sí tengo como compromiso es regresar a mi país a hacer cine y en caso de que me vaya bien a donde sea, tengo la convicción de que siempre regresaré a ayudar y hacer crecer a mí industria”.
Salma Hayek es una mujer extraordinaria, valiente y lista, y la felicito por lo que ha hecho con tantos esfuerzo, pero mi compromiso no es ser la próxima Salma, voy a ser la primera y única Ana Claudia sea donde sea que llegue, concluyó.