El director técnico del equipo Cruz Azul, Enrique Meza, se mostró satisfecho porque los problemas contractuales que se registraron en días anteriores llegaron a su fin de manera satisfactoria para todas las partes, y anunció que ahora espera formar un equipo de lucha y unidad.
El estratega cementero dijo que al inicio del problema eran 11 los jugadores inconformes y al final de las negociaciones ya regresaron siete mexicanos con los que buscará trabajar en las mejores condiciones en lo que resta del Torneo Clausura.
También dejó en claro que los que regresan, pese a su jerarquía, tendrán que trabajar con el resto del plantel y hacer su esfuerzo diario para que puedan integrarse al equipo titular, y aunque reconoce su calidad, “las posiciones no se ganan o se pierden por simpatía o antipatía”.
De los jugadores extranjeros que decidieron marcharse, Meza fue contundente al señalar que no hay nada que decir de ellos porque ya no pertenecen a Cruz Azul, y agregó que en toda esta situación él siempre mantuvo comunicación con los jugadores y que tanto ellos como la directiva siempre escucharon sus puntos de vista, pero que las negociaciones fueron muy ajenas a su posición de técnico.
Con un equipo que ahora agrupa a puros jugadores mexicanos Enrique Meza dijo que aspira también a hacer un buen papel y dar buenos partidos tanto en el Torneo Clausura como en la Copa Libertadores, ya que las dos competencias son importantes.
Mencionó que matemáticamente aún pueden avanzar a la siguiente ronda eliminatoria de la Copa Libertadores y a la liguilla del torneo local, aunque estableció que para ello tendrá que trabajar al máximo para revertir la inercia de la caída en que se estaba sumiendo el conjunto.
Del delantero Juan Francisco Palencia dijo que lo conoce de hace muchos años y que futbolísticamente ha madurado, por lo que no necesita darle ningún consejo, sobre todo por considerar que tanto él como los que regresan “son gente buena y mejores jugadores”.
Finalmente y en torno al partido de hoy en el estadio Luis “Pirata” Fuente contra Veracruz, mencionó que repetirá la alineación de jugadores que derrotaron a Pumas de la UNAM la semana pasada y que la única duda que tenía era si el volante Víctor Gutiérrez iba de inicio o de cambio.
Diálogo y política de puertas abiertas
MÉXICO, D.F.- El diálogo y la política de puertas abiertas fueron los instrumentos que utilizó la directiva del Cruz Azul para resolver la peor crisis de su historia, dijo el vicepresidente de la organización celeste, Alfredo Álvarez Cuevas.
El directivo acotó que los jugadores que decidieron regresar a las filas cruzazulinas con nuevos términos contractuales también lo hacen con el compromiso de no ser indiferentes a los resultados.
De los jugadores extranjeros que decidieron salir del equipo y de los mexicanos que prefirieron continuar vistiendo la casaca celeste, Alfredo Álvarez dijo que en este caso cada quien asumió su responsabilidad y actuó conforme a sus intereses, siempre mediante el diálogo y la política de puertas abiertas.
También sentenció que, en lo sucesivo, "el examen para ingresar al Cruz Azul será más riguroso y selectivo, la directiva tiene que ser exigente para preservar la jerarquía del club".
Respecto al futuro que deberá enfrentar la "Máquina Cementera", el vicepresidente comentó que los objetivos en esta campaña siguen siendo el pase a la liguilla, pues matemáticamente es una posibilidad latente y que lo mismo ocurre dentro de la Copa Libertadores.
Álvarez Cuevas dijo también que el equipo mexicanizado que emergió de esta crisis, sin lugar a dudas, será la base para renovar el plantel con miras a la próxima temporada.
Finalmente dijo el entrevistado que, desde su punto de vista, los otros siete jugadores que aceptaron continuar en el equipo tienen la obligación de ganarse su puesto en el cuadro titular.