TORREÓN, COAH.- El Ministerio Público aún no cuenta con los resultados de las necropsias de los dos niños exhumados y que presumiblemente murieron a causa de una negligencia cometida por médicos del Hospital Infantil, se informó en la Procuraduría General de Justicia del Estado (PGJE).
Los casos, uno en la mesa uno, coordinación B, a cargo de Liliana López de la Cruz y el otro en la mesa dos, cuyo titular es Fernando Ruiz Castañeda, todavía no tienen los datos de los estudios efectuados a los cadáveres de ambos menores.
En la primera de las mesas, López de la Cruz aseguró que será en esta misma semana cuando se tengan los resultados, luego que el pasado mes de agosto se hiciera la exhumación del pequeño Jaime Benito Batres Vázquez, de apenas 21 días de nacido.
Por su parte Ruiz Castañeda dijo desconocer para cuándo se tendrían esos estudios, pues ignora quién será el patólogo que los realice. Afirmó además que se continúa con la integración de la averiguación previa correspondiente, pese al exceso de trabajo que se ha tenido en la mesa a su cargo.
Jaime Benito Batres Vázquez
Exhumado el 20 de agosto del presente año, a fin de que médicos legistas de la Procuraduría General de Justicia del Estado (PGJE) realizaran la necropsia para verificar si murió a consecuencia de una posible negligencia médica cometida en el Hospital Infantil. Casi han transcurrido dos meses.
Éricka Vázquez Barajas y Marcos Batres, padres de Jaime Benito Batres Vázquez, recibieron la autorización correspondiente para exhumar el cuerpo de su pequeño hijo que falleció luego de casi 21 días de nacido.
El pequeño ingresó el 19 de julio al Hospital Infantil debido a una fuerte infección gastrointestinal que le provocó una severa deshidratación.
Durante su internamiento, fue atendido por un “doctor Luna”, que comunicó a los padres del recién nacido que la condición crítica había quedado atrás y en 24 horas se iría a casa, pero a la vuelta de ocho días, el paciente recayó y volvió con la misma infección.
El uno de agosto recibieron la mala noticia que su hijo había fallecido.
Bryan Eduardo Rodríguez Castillo
El 12 de septiembre de este año, autoridades de la PGJE efectuaron la exhumación del pequeño, que según denuncia presentada ante esa instancia, falleciera por una presunta negligencia médica luego de ser atendido en el Hospital Infantil.
Según lo que en su momento manifestara la afligida madre, Olga Lidia Rodríguez Castillo, de 21 años, acudió a la sala de Urgencias del Hospital Infantil a solicitar atención médica para su hijo Bryan Eduardo, de un año y 11 meses de edad.
El menor no aceptaba ningún tipo de alimento y por momentos se le llegó a desvanecer, por lo que sin pensarlo mucho, optó por llevarlo con el doctor.
Un médico le comunicó que era necesario que el pequeño se quedara internado para su tratamiento, que consistiría en rehidratarlo y además atacar la infección que lo aquejaba.
Durante los siguientes días el infante permaneció con suero y nadie le dijo nada a la angustiada madre sobre la evolución de su salud, por lo que no podía ni dormir con tan sólo pensar que fuera a pasar algo grave.
El lunes ocho se septiembre, el “doctor Luna” preguntó a Olga Lidia que si estaría dispuesta a donar los órganos de su hijo y a continuación agregó que “esta pregunta se la tenemos que hacer a todos”.
Horas más tarde, el mismo médico me anunció que Bryan Eduardo había muerto y ya no se podía hacer nada al respecto. En este caso la denunciante asegura sospechar de diversas anomalías, pues el cuerpo del niño se lo entregaron con los ojos vendados.
Casualidades
Según comentarios del representante legal de ambas demandantes, Olga Lidia Rodríguez Castillo y Éricka Vázquez Barajas, existen varias coincidencias en la muerte de los menores, entre las que señala:
*Los dos ingresaron con un cuadro de deshidratación.
*Mostraron cierta mejoría antes de fallecer.
*Los certificados de defunción señalan la sepsis como causa.
*Fueron atendidos por el “doctor Luna”.
FUENTE: Gerardo Reyes Rodríguez, abogado penalista