Tras la acción en la que el gobierno estatal intenta entregar el “casco” de la ex hacienda La Ferrería, aún la familia Mertins no ha determinado una postura oficial sobre el precio de la misma, por lo que se espera una respuesta de la misma para poder establecer una negociación en el costo del inmueble, aseguró Eduardo Bravo Campos, apoderado legal del Ejecutivo en este asunto.
Como se dio a conocer hace unos días, el gobierno del Estado procedió a la desocupación de la ex hacienda, que todavía se llamaba museo “Guillermo Ceniceros”, en honor de la obra que donó este artista a Durango.
Jesús Edgardo Guillén Reyes, apoderado legal de la familiar Mertins, acusó al gobierno estatal de desvalijamiento de la ex hacienda, toda vez que fue extraído en forma presuntamente ilícita el mobiliario del inmueble, como fueron candiles, candelabros, closets, puertas, etcétera, además, de los artículos que fueron sacados en años anteriores, como pinturas, esculturas y muebles.
A pesar de la intención del gobierno estatal de entregar la Casa Grande en Ruinas sólo la infraestructura, Guillén Reyes señaló que la familia Mertins no aceptará tal situación sino hasta que se regrese todo el mobiliario con la misma ex hacienda o bien que paguen los siete millones de dólares que pidieron como indemnización.
Eduardo Bravo Campos fue entrevistado al respecto sobre la postura de la familia Mertins e indicó que todavía no han tenido ninguna respuesta oficial.
Recordó que la postura de aquella familia se realizará a través de correo electrónico por medio de su conducto y aseguró que hasta ayer no se ha manifestado, por lo que esperan que en esta semana pueda existir una respuesta para poder tomar una determinación.
Cabe recordar que el 19 de agosto de este año Eduardo Bravo acudió al consulado mexicano en Estados Unidos en donde se entrevistó con los Mertins, a quienes les ofreció la cantidad de 300 mil dólares por la ex hacienda; desde entonces se esperaba una respuesta, pero ésta no ha llegado a Bravo Campos.
Se le cuestionó sobre la probable inflexibilidad del gobierno estatal en el precio de la ex hacienda; sin embargo, reiteró que depende de la respuesta de los Mertins para poder llegar a un ofrecimiento, ya que aseguró que las indicaciones del gobierno del estado son las de mantener una negociación.
Debe recordarse que tras años de litigio y finalmente del ordenamiento judicial de la sentencia de reversión de la expropiación de la ex hacienda, no se ha indemnizado a sus propietarios.