Reportajes

'Espíritu que Danza', un espíritu solidario

POR MARTÍN CHÁVEZ CHÁVEZ

FOTO SERGIO REYES

EL SIGLO DE TORREÓN

TORREÓN, COAH.- El esfuerzo de un grupo de laguneros preocupados por atender el problema de niños de la calle, víctimas de la pobreza extrema, se ve reflejado en el movimiento de apoyo a menores marginados ?Espíritu que Danza?, gente que del señalamiento pasó a la acción para respaldar al niño cuyos derechos les han sido arrebatados.

Esta agrupación cuyo Centro de Atención Integral (CAI), se encuentra en la colonia Rincón La Merced, en el ciclo 2002-2003 registra una población permanente de 128 niños y niñas, 33 madres y diez padres, pero de manera esporádica brinda su apoyo a 30 infantes, diez madres y cinco papás; ?Espíritu que Danza? rinde homenaje con su nombre a la cualidad en los niños, espíritus libres, seres lúdicos en movimiento constante.

Sin embargo, integrantes del Consejo Directivo aclaran que el trabajo no sólo incluye al menor marginado, también a su familia y no se trata de darle, sino de mostrarle la mejor forma de afrontar la vida basados en la pedagogía, salud, alimentación y sobre todo el trabajo.

El surgimiento de la agrupación se presenta después de un estudio realizado por gente preocupada por el problema. En La Laguna la depresión económica nacional a partir de 1994-95 se refleja en el incremento de niñas y niños desempeñando diversas actividades en los cruceros de la ciudad. Gran cantidad de estos menores viven en asentamientos marginales de la periferia oriente de la ciudad y habitan casas de cartón y material de desecho, en un entorno de violencia intrafamiliar y social.

Se pudo observar que estos niños forman parte de familias desintegradas, con la madre al frente y sin una figura paterna, circunstancia que los obliga a contribuir al gasto familiar, presión desproporcionada para su edad, obligándolos prácticamente a hacer a un lado su infancia e iniciarse en oficios subalternos callejeros que involucran riesgos y un daño emocional en su desarrollo psicosocial.

Otro aspecto que se observó en los primeros contactos con niños y niñas fue la constante presencia de enfermedades gastrointestinales y broncorrespiratorias y aunque algunos niños aseguran sentirse bien, análisis más detallados demostraron que su peso y estatura no son los indicados para su edad.

Como muchas otras personas, se pensó que la presencia creciente de niños y niñas trabajadores y en situación de calle demuestra el fracaso de las políticas públicas y la falta de voluntad política para destinar presupuestos suficientes a fin de enfrentar la extrema pobreza que aflige a sectores marginales y semiurbanos.

Por lo anterior, Espíritu que Danza propone un modelo de rehabilitación integral del niño que considere su contexto familiar y social con objeto de revertir el ciclo de infantes de la calle. Un colectivo formado por profesionales forma el núcleo de la asociación que de su diaria convivencia con los niños extraen la experiencia que les permite reorganizar su conocimiento en un proceso constante de búsqueda para mejorar la calidad de su trabajo.

Formación y campos de intervención

?Espíritu que Danza? se constituye en 1996 con la intención de ayudar en particular a los niños de la calle, como un organismo de participación colectiva, no gubernamental, sin fines de lucro, que se ha propuesto apoyar emocional, psicológica, intelectual, económica y socialmente a niños desprotegidos o que sufren agresiones causadas por ellos mismos, su propia familia o su entorno comunitario.

Las líneas de trabajo de la agrupación son la prevención y rehabilitación y las áreas en que intervienen son: salud y nutrición, psicología, pedagogía, legal, investigación y producción de papel reciclado.

Actualmente el trabajo se realiza en dos niveles interrelacionados de atención; por una parte, la atención personalizada al niño o niña y por la otra, el trabajo social, que atiende directamente a la familia del o los menores.

Este grupo de apoyo a los menores realiza una función pública, pero no cuenta con un respaldo financiero gubernamental, sino a través de donaciones mínimas. La labor de la asociación se basa principalmente en la prestación de servicios a población marginada, por lo que no obtiene por ello remuneración alguna.

En este sentido, se requiere el apoyo externo para asegurar la continuidad de sus servicios. Es por ello que se han generado estrategias que permitan asegurar el capital suficiente para seguir operando. La comunidad local cubre alrededor del 50 por ciento del presupuesto anual a través de donaciones en efectivo, servicios o especie, lo cual muestra el enorme compromiso que la comunidad local ha establecido con el proyecto y que representa una fuente de recursos a largo plazo.

Se cuenta con una sede en España ?Valencia, Gandía y próximamente en Alzira--, se trata de personas, ayuntamientos y otras instancias que se suman al proyecto, de tal manera que se logra la recaudación de fondos a través de un tejido social comprometido en el mediano y largo plazo. Hoy en día se requieren recursos en efectivo, para lo cual se invita a participar a diversas fundaciones y agencias nacionales e internacionales.

Construcción del Centro de Atención

?Espíritu que Danza?, cuenta con un terreno cuya extensión es de 6,048 metros cuadrados y desde 1998 un prestigiado despacho contable audita los estados financieros. Sobre parte del citado terreno se inició en el 98 la construcción del Centro de Atención Integral y ya se tiene la primera casa.

El proyecto original contempla un conjunto arquitectónico que incluye áreas de recepción, albergue, pedagógica, lúdica ?espacios de juego y gimnasio--, talleres de oficios, agrícola, comedor-salón, locales comerciales y áreas verdes.

El CAI permitirá alojar con todas sus subáreas el programa que ya viene realizándose para atender a niños y niñas en situación de riesgo de la zona oriente de la ciudad. Actualmente se trabaja con 128 menores en nivel preventivo y con sus respectivas familias, pero una vez concluida la obra, se podrá atender hasta a 300 niños procedentes de colonias del oriente y 80 en situación de albergue.

El trabajo que ya se realiza con los 128 niños, se desarrolla en áreas:

Legal: promoviendo el cumplimiento de los Derechos de los Niños y Niñas a partir de los recursos legales existentes, detección, canalización y seguimiento de casos de violencia intrafamiliar.

Psicología: ofreciendo al niño un recurso básico para su formación a partir del reconocimiento y contención de sus necesidades afectivas, fomentar en el interior de su familia ?madres y padres--, el reconocimiento y atención a las necesidades afectivas de los hijos.

En Salud y Alimentación se favorece la salud de niños y sus familias que les permita el sano desarro-llo, se orienta a las familias sobre la importancia de los hábitos de alimentación e higiene para mantener la salud de las personas.

Pedagogía: se fomenta la educación de niños y sus familias con herramientas y habilidades que permitan ir forjando su vida presente y futura, promoviendo el acceso a la educación formal de la población de la familia.

Dentro del Centro se tiene un taller de papel reciclado que se convierte en un espacio de participación de madres e hijos con el fin de fortalecer a las mujeres en su autoestima y sus condiciones materiales a partir de generar ingresos, con lo que se contribuye al empleo y bienestar de la familia.

Actualmente, parte del producto que se elabora en el taller de papel de reciclado, --tarjetas de presentación, invitaciones, tarjetas navideñas,-- se exporta a España y se traduce en ganancia de apoyo para el grupo.

Existen factores de riesgo

Conscientes que el trabajo con el niño marginado exige un esfuerzo y una energía constantes que expone a los facilitadores y educadores a un desgaste natural que hace necesaria la creación de espacios de contención y elaboración de las ansiedades que se generan alrededor de la tarea, por lo cual se tiene claridad en el perfil del personal que puede relacionarse exitosamente con los menores; sin embargo existen otros factores de riesgo.

Se consideran como tales todas las condiciones que conjugadas entre sí provocan el sufrimiento en niños y niñas y los colocan ante dos posibles respuestas: salir a la calle o permanecer en su comunidad sin ninguna expectativa. El factor más predominante es el maltrato.

Factores asociados a la comunidad como la escuela donde su corto horario de 8:30 a 13:30 horas, aunado a sus profundas deficiencias ?programas educativos anacrónicos y poca actualización del personal docente--, obliga a la necesidad de hacer cambios estructurales.

Instituciones públicas o privadas que normalmente no existen y las que existen están más enfocadas al Sector Salud ?programas de vacunación, así como grupos informales que van desde el amigo de la esquina hasta la banda o pandilla, alto grado de alcoholismo y drogadicción en la comunidad, falta de espacios recreativos, una sociedad de consumo que les muestra descaradamente la diferencia entre lo que otros tienen y ellos no podrán obtener, así como la cultura de maltrato y violencia.

Otros factores están asociados a la familia como la pobreza y la angustia que genera, falta de recursos emocionales de los padres, abandono frecuente del padre y dificultad para el niño de vivir con el padrastro, familia numerosa y malas condiciones físicas de la vivienda.

Se esperan más niños de la calle

?Espíritu que Danza?, surge como una respuesta de parte de un grupo de la sociedad, al grito desesperado de ayuda por parte de miles de niños maltratados que viven en la marginación con un futuro poco alentador, el trabajo realizado en esta agrupación es digno de reconocimiento y debe ser apoyado.

La privatización de las tierras ejidales, la caída en los precios de los productos agrícolas y la falta de créditos para los cultivos y las actividades agropecuarias llevaron al abandono del campo y a la agudización de la migración del campo a la ciudad.

Durante la última década, la crisis del campo lagunero se exacerbó a causa de repetidas sequías y al abatimiento de los mantos acuíferos, además del desplome del cultivo del algodón debido al desplazamien-to del mercado mundial hacia otros países donde la fibra tiene precio más bajo. En el 2000 Coahuila, al igual que otros Estados fue declarado en estado de emergencia por la falta de lluvias.

En las colonias marginales, consecuencia de la crisis, habitan cientos de familias que apenas tienen lo necesario para sobrevivir, se generan condiciones de violencia social y falta de seguridad que lesionan y ponen en grave riesgo la salud integral y el pleno desarrollo de sus mujeres, sus niños y jóvenes. Los menores de edad se ven obligados a participar en el sostenimiento familiar.

Los oficios infantiles son diversos: lavar carros, barrer casas, pedir limosna, recoger y vender desperdicios o materiales reciclables, transportar en carro de burro o triciclo, hacer mandados, limpiar tumbas en panteones, vender chicles, dulces o flores, cantar en autobuses, bailar rap en cruceros o bien trabajan como ayudantes de albañil, empleados en puestos, empacadores en supermercados o cargadores.

Para el año próximo se prevé un incremento de menores en situación de calle si las iniciativas locales, de gobierno y de la sociedad civil organizada no intensifican sus acciones de prevención y acción, dirigidas tanto a menores como a sus familias.

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